El Senado aprobó este martes la reforma a la Ley General de Contabilidad, una de las dos preferentes, por 103 votos a favor y cinco en contra, por lo que fue enviada al presidente Felipe Calderón para su promulgación.
Esta reforma plantea, entre otros puntos, que los gobiernos federal, estatales y municipales deben homologar los criterios para presentar públicamente sus informes financieros; además establece que los funcionarios que alteren documentos sobre finanzas gubernamentales u omitan notificar irregularidades cometidas por otros, podrán ser castigados con penas de dos a siete años de prisión y multas de 62,000 a 31 millones de pesos.
Esta reforma, enviada al Congreso por el presidente Calderón, busca transparentar la rendición de cuentas en los tres niveles de Gobierno.
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