El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, advirtió que el 2012 será un año de mucha volatilidad en el cual estará latente el riesgo de un evento catastrófico provocado por la crisis de deuda en Europa y Estados Unidos, pues aún persisten problemas estructurales pese a los datos favorables que se observan.
“Esa probabilidad de ese evento catastrófico diría que no está eliminado, todavía va a estar gravitando alrededor de nosotros y sin duda eso va a tender a posponer el proceso de crecimiento económico”, dijo.
Carstens matizó que México enfrenta una de las crisis más severas de los últimos 120 años y que está muy cerca de ser tan grave como la que se vivió en los años 30 del siglo pasado y en un círculo vicioso que está afectando a los mercados por la incertidumbre.
Durante una conferencia magistral dictada en la inauguración de la XXIII Reunión de Embajadores y Cónsules de México, el Gobernador de Banxico comentó: “Por ello no debemos bajar la guardia” e hizo un llamado a sacar las reformas y atraer la inversión a sectores como el energético, que son los que están creciendo más en el mundo.
Estableció que si bien México ha sido capaz de “navegar sobre aguas turbulentas de manera solvente” y tiene un blindaje financiero de más de 200,000 millones de dólares, se requieren reformas estructurales para no desarmar o debilitar los pilares de estabilidad.
CUOTAS DEL FMI
Miembros del cuerpo diplomático pidieron a Carstens explicar el aumento de cuotas del Fondo Monetario Internacional (FMI), a lo que el Gobernador central respondió que el país no será el único que aporte más. Argumentó que dará mayor voz a economías emergentes como la de México dentro de la gobernanza del organismo.
También cuestionaron el hecho de que en su presentación no mencionó la importancia de llevar a cabo una reforma fiscal, a lo que consideró que será un tema esencial para la siguiente administración.
De igual manera le pidieron su opinión sobre el esquema noruego y su fondo de estabilización. Carstens declaró que para México sería viable una vez que se deje de depender de los recursos petroleros y se tenga una reforma fiscal.
De las expectativas económicas para el país, detalló que con la apreciación del tipo de cambio podría ser que más adelante hubiera una buena recuperación en la actividad exportadora, obviamente sujeto a la debilidad del crecimiento de la demanda externa de nuestros productos.
El consumo interno, la inversión y hasta cierto punto las exportaciones serán lo que de soporte a nuestra economía, abundó.
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