El Presidente y Peña acuerdan relevo ordenado

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Dieciséis días después de las elecciones, el presidente Felipe Calderón se reunió por primera vez con el candidato de la coalición Compromiso por México, Enrique Peña Nieto, con quien acordó iniciar un “proceso ordenado de transición administrativa y política”.

 

Lo anterior, una vez que concluya el proceso jurisdiccional en materia electoral y, en su caso, que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación otorgue la declaratoria de presidente electo.

Alrededor de las 19:10 horas, el priista arribó por la puerta 4 a la residencia oficial de Los Pinos a bordo de una camioneta Suburban negra. El candidato viajaba del lado del copiloto y estuvo acompañado por el coordinador de Comunicación Social, David López.

A través de un comunicado, la Presidencia informó que durante la reunión privada, que duró aproximadamente una hora con 20 minutos, Calderón aseguró que “el gobierno de la República ofrecerá todo el respaldo necesario, a fin de que dicho proceso se realice de manera eficaz, transparente y plenamente apegado a derecho”.

Además, se dio a conocer que el jefe del Ejecutivo y el candidato del PRI intercambiaron puntos de vista de temas económicos, políticos, sociales y de seguridad.

El pasado 1 de julio, luego de que el Instituto Federal Electoral dio a conocer que de acuerdo con el conteo rápido el candidato del PRI-PVEM obtuvo la mayoría de los votos en la elección presidencial, Calderón dio un mensaje en cadena nacional donde reconoció el triunfo de Peña Nieto.

Ese día, el Presidente dijo que “en democracia no hay victorias permanentes y no hay derrotas para siempre. Siempre he creído que cuando hay elecciones libres, quien verdaderamente gana es el pueblo de México”.

Señaló que de confirmarse los resultados en los cómputos en los consejos electorales y una vez que el Tribunal Electoral valide la elección, “el licenciado Peña Nieto será nombrado presidente electo y a partir del 1 de diciembre será el próximo Presidente de la República”.

Mencionó que el pueblo de México tomó una decisión en las urnas “que todos debemos respetar” y pidió que en caso de existir alguna inconformidad, ésta sea encauzada por la vía institucional

Sin embargo, casi una semana después, en entrevista con Leonardo Curzio para el noticiario Enfoque de Núcleo Radio Mil, el presidente Calderón calificó de “inaceptable” la compra de votos durante la jornada del 1 de julio, e hizo votos porque las autoridades rectifiquen de inmediato y, en caso de ser necesario, se castigue a los responsables.

Aunque aclaró que el tema no es suficiente para descalificar el resultado de la elección presidencial.

“Yo, ante las evidencias que van saliendo cada día más, sí me preocupa porque es un tema muy serio… La esencia de la democracia no es solo contar los votos, sino que las campañas se desarrollen en condiciones iguales, y no solo es un asunto de equidad, pero voy a evitar la palabra que necesitaba decir mejor, para ser muy respetuoso, pero esta compraventa de voluntades políticas, así sea una o diez o 100 o mil, pues es simplemente inaceptable, ¡hombre!, simplemente inaceptable y yo hago votos porque la autoridad electoral rectifique de inmediato y la castigue si debe castigarla”, expresó el mandatario.

Calderón comentó que se debe aclarar la entrega de tarjetas Monex y Soriana relacionadas con la supuesta compra de votos por parte del PRI, que fue denunciada por el PAN y PRD. El tema de las tarjetas y las cuentas es un tema que debe ser resuelto, insistió.

En respuesta, el 10 de julio Peña Nieto afirmó en conferencia de prensa que las acusaciones de compra de votos derivan de “mentiras y afirmaciones sin sustento que han venido a engañar a varios, entre ellos al presidente de la República”

Milenio