Desde hace más de un año, los periodistas de los diferentes medios de comunicación de la entidad oaxaqueña, se han manifestado en marchas y por todos los medios de comunicación a su alcance para demandar justicia.
Según legisladores, académicos y defensores de derechos humanos, dicen que las garantías para la actividad periodística en México son casi nulas. Los homicidios no son el único agravio contra los comunicadores y medios informativos, también están las desapariciones forzadas, amenazas, intimidaciones, daño en propiedad ajena, detenciones arbitrarias, demandas por supuesto daño moral, y un montón de etcéteras.
El peligro en que se encuentran los comunicadores, quiere decir que el Estado no garantiza la libertad plena del ejercicio periodístico ni está cumpliendo las obligaciones internas y del derecho internacional de los derechos humanos.
En la entidad oaxaqueña las mismas autoridades hacen declaraciones mentirosas para sorprender a periodistas y ciudadanos.
¿Y qué decir de Huajuapan?
El tema es porque el 15 de este mes, en el segundo informe del presidente municipal de esa ciudad, el periodista y director de Viral Noticias, Horacio Corro Espinosa, fue agredido por presuntos integrantes del Partido Acción Nacional (PAN), trabajadores del Ayuntamiento y policías municipales de ese lugar.
La administración de Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, se ha caracterizado como el gobierno más severo contra los periodistas.
Cuando Horacio Corro, llegó a la plaza de la libertad de expresión donde se llevaba a cabo el segundo informe del presidente municipal de Huajuapan, notó que el personal de confianza del Ayuntamiento rodeaba toda el área como protección a la ciudadanía que había acudido a escuchar el mensaje.
En pleno informe, algunos ciudadanos sacaron sus pancartas en contra de las acciones del ayuntamiento para exhibirlas al público, y algunos trabajadores del ayuntamiento intentaron cubrir con sus cuerpos los mensajes, pero chaparritos ellos, no alcanzaron a tapar las leyendas para evitar que el público las leyera.
Cuando él periodista quiso tomar algunas fotografías de las personas que se expresaban en ese lugar, los que acordonaban el lugar no le permitieron el paso, a menos que se identificara como periodista, pero cuando lo hizo, se le fueron encima en agresiones físicas.
Uno de los sujetos que allí se encontraba le dio un golpe en las costillas y después lo jaloneó hasta sacarlo del área. Luego, se fue corriendo. Horacio Corro, fue tras de él para tomarle algunas fotografías, pero sus compañeros que le resguardaban la espalda, le pusieron un suéter en la cabeza para cubrirle la cara.
Seguramente esas personas agresivas estaban en contacto directo con la policía municipal, porque ésta llegó de inmediato pero para proteger al embozado, quien siguió corriendo libremente y, Corro Espinosa, fue llevado hasta la calle de la Valerio Trujano, donde el policía intentó quitarle su teléfono celular.
Minutos más tarde, el periodista se acercó al policía que lo había agredido, justo cuando éste les informaba al jefe de la Policía Municipal, José Miguel Camacho Morales, y a Christian Reyes, comisionado de la policía, lo que le había hecho a Horacio. Desde luego que Miguel Camacho y Christian Reyes, se fueron de ese lugar.
De acuerdo a la información del director de Viral Noticias, el actuar de los policías municipales era en obediencia a alguien, y ese alguien pudo haber sido Luis Guadalupe.
Así es como el presidente ha actuado desde los primeros días de su segunda administración municipal. Ejemplos sobran. Aquí algunos de ellos resumidamente:
A los pocos días de haber iniciado su gobierno municipal, Luis de Guadalupe, participó telefónicamente en un programa de radio “libre expresión”, para regañar a los conductores Denise Luengas y Francisco Guevara, quienes habían leído un documento oficial sobre los cobros en la recolección de basura. Guevara, trató de explicarle que la labor de los comunicadores era la de reproducir algunos documentos del Ayuntamiento Municipal que habían llegado a la redacción. Pero aún con esa explicación, Martínez Ramírez no entendió, y les volvió a decir que aprendieran a calcular, pues no habían medido el caos que habían provocado en la ciudadanía.
Con esta actitud, el lector se puede dar cuenta que Luis, tiene la concepción de que todos los ciudadanos le tienen que servir en todo momento, y que deben de estar dispuestos a cubrirle sus errores.
El Presidente prefirió culpar a estos dos comunicadores, en vez de actuar contra su personal de donde salió esa información.
En la sesión de cabildo del 29 de abril de 2014, el presidente municipal arremetió contra el programa noticioso “Libre Expresión”, por una denuncia pública que hizo el representante de MORENA en Huajuapan, Víctor Hugo Espíndola Galicia, quien denunció un supuesto tráfico de influencias al señalar que la empresa grúas “Pepe”, era un negocio del hermano del presidente municipal, cuyas tarifas eran excesiva por el arrastre de los vehículos. Ante esta declaración, Martínez Ramírez, dijo textualmente en sesión de cabildo que, “Se debe poner un alto a la impunidad que se da en los medios cuando se abren los micrófonos a cualquier persona”.
El presidente, que se las da de conocedor y maestro de todos los géneros periodísticos, nunca quiso reconocer que el formato del noticiero es para que la ciudadanía exponga quejas y denuncias, por eso lleva el nombre de Libre Expresión.
Su posición siempre ha sido la misma, la de estar en contra de la libertad de expresión, cuando en sus discurso dice defenderla.
En el mes de julio, los medios locales anunciaron que no difundirían ninguna de las actividades de la Expo Feria Huajuapan 2014. Como muestra de ello, tiraron a la basura las acreditaciones que el Ayuntamiento municipal les había proporcionado.
La incomodidad de los periodistas era porque un fotógrafo integrante de un supuesto “colectivo” contratado por las autoridades municipales, sería el único que tendría permiso para tomar las fotografías de los eventos de la feria. De esta manera, ningún periodista tendría derecho a entrevistar a ningún artista que se presentara en el teatro del pueblo.
Poco después se supo que el regidor de Desarrollo Económico y Turismo, Marco Antonio Estrada Bautista, había pagado 28 mil pesos a “un grupo de aficionados a la fotografía”, entre quienes se encontraba uno de sus hijos y uno del presidente municipal Luis de Guadalupe. Esta acción demuestra que el edil es por naturaleza autoritario y dictatorial.
El 8 octubre del mismo año, el presidente acusó a la conductora Denise Luengas, de “tendenciosa”, por haber dado a conocer una nota en la que evidenciaba al director de agencias y colonias Gamaliel Hernández, quien había acarreado los colonos de un asentamiento irregular denominado “los volcanes”.
La tarea de los acarreados era aplaudir al presidente municipal y abuchear al síndico procurador Celestino Rivera Galicia, quien desde el principio de la administración ha sido la piedra en el zapato para Luis de Guadalupe.
Días después de este hecho, el presidente, con tal de hacerse de una imagen que le favoreciera, decidió enviar un boletín de prensa a los medios locales, estatales y nacionales, sobre una amenaza de muerte en su contra. De esa amenaza, responsabilizó a la estación de radio local por “cualquier daño contra el primer concejal o cualquier funcionario del Ayuntamiento”.
Todo el alboroto que trató de provocar no le benefició para nada, al contrario, ningún medio difundió el mensaje que apareció en la sección de comentarios de la página www.xeouradio.com y que estaba firmada por un tal “fack you” y decía textualmente: “El Presidente Municipal Luis de Guadalupe Martínez Ramírez,/ Qué se salga/ Porque el no es de Huajuapan más vale que renuncie porque no quiero de los pueblos tiene 24 mandaré a matarlo Por no cumplir todo de nuestra ciudad de Huajuapan”.
El comunicado acusaba a la empresa radiofónica por provocar “la publicación de comentarios anónimos por internet”, de permitir “una práctica incendiaria”, de mantener un “dudoso esquema de participación ciudadana” y de realizar un “ejercicio de comunicación, totalmente descontrolado, irresponsable y sin valor periodístico, ya que alienta la agresión impune” y “cobija todo tipo de infamias”.
La empresa radiofónica expresó su postura y condenó la supuesta amenaza contra el edil. Aseguró también, que no tenía ninguna responsabilidad sobre el texto, y rechazó cualquier tipo de censura contra los medios de comunicación y las redes sociales.
Cuando la emisora presentó al aire su postura, inmediatamente se solidarizaron con la empresa muchos comunicadores, y condenaron cualquier intento de censura contra los medios de comunicación.
En el mes de septiembre del 14, otra vez arremete contra la misma estación de radio y contra los comentarios del periodista Horacio Corro Espinosa.
A pesar de ocupar por segunda ocasión el cargo de presidente municipal, de haber sido diputado local en dos ocasiones, parece que nunca aprendió nada del oficio político.
En un periódico de su propiedad, cada quincena escribía una supuesta columna. Desde el anonimato se dedicaba a injuriar, denigrar y ridiculizar a sus oponentes políticos. Su blanco preferido eran principalmente las mujeres. A la esposa del anterior presidente municipal le llamaba “La Chancluda”, y a otra mujer “la pintada”, etcétera.
En otra sesión de cabildo, en la del 18 febrero de 2015, Luis de Guadalupe se refirió a “los precios muy carísimos” que le ofrecía la radio local, y que por esta razón, él no estaría dispuesto a gastar. Sin embargo, al principio de su administración, él gastó su tiempo y el de los demás regidores para atender a diputados panistas de varias entidades del país que llegaron a la ciudad de Huajuapan. El evento tuvo todas las características de un acto partidista y a favor de promocionar la imagen del edil. Lo curioso del asunto es que ninguno de sus regidores, que son de otros partidos políticos, no protestaron al ser utilizados para servir a los panistas.
Como este presidente quería que la estación de radio local le ofreciera todo el tiempo gratis y no pudo, entonces hizo migas con el ala magisterial de la sección 22 de Huajuapan, quien tiene una estación de radio fuera de la ley, y desde ahí lo apoyaban para difundir su labor municipal.
El 13 de abril de este año, el presidente notario le dio a su hijo Luis de León Martínez Sánchez, quien quedó como diputado federal plurinominal por el PAN, una camioneta nuevecita para que se la regalara a la entonces candidata por el distrito 03 de su mismo partido, Dora Edith Suarez Ibáñez. La entrega la hizo en lo oscurito, en la gasolinera del crucero de Huitzo y Telixtlahuaca, para que la prensa no se diera cuenta de ello.
Hay muchos datos más que Luis de Guadalupe tiene contra la prensa, pero de las últimas, fue cuando llegó a la emisora local a la hora del noticiero de las tres de la tarde para darles un curso de periodismo a los conductores.
El 24 de mayo, les prohibió a los directores y personal de las diversas áreas, proporcionar información a los medios de comunicación. La única información que podía salir, sería la proporcionada por la Dirección de Comunicación Social.
Los funcionarios se enteraron de esa disposición por un escrito que recibieron por parte de la directora de comunicación social, Paola Ituarte Contreras. Así pues, coartó la iniciativa de los reporteros para indagar sobre los temas de interés público. Además, con su disposición, viola al libre ejercicio de la actividad periodística de acuerdo a los derechos consagrados en los artículos 6° y 7° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para el Estado de Oaxaca.