El presidente de Irán, Hasan Rohani, pidió este martes al papa Francisco que rece por él, durante una reunión entre ambos en el Vaticano que duró 40 minutos.
La visita del mandatario iraní al papa argentino llega casi 17 años después de la que realizó Mohamed Jatami a Juan Pablo II en marzo de 1999.
El papa Francisco y Rohani abordaron la importancia de Irán en la solución de los actuales problemas en Oriente Medio, así como la lucha contra el terrorismo y el tráfico de armas, según un comunicado del Vaticano.
En la reunión, de unos 40 minutos, ambos analizaron “la conclusión y aplicación del Acuerdo Nuclear”, señala la nota del Vaticano, que agrega que se habló del “importante papel que Irán está llamado a desarrollar junto a otros países de la región para promover adecuadas soluciones políticas a las problemáticas que afligen a Oriente Medio”.
Entre estas, se destacó el papel de Irán para “contrarrestar la difusión del terrorismo y el tráfico de armas”.
También se subrayó “la importancia del diálogo interreligioso y la responsabilidad de las comunidades religiosas para la promoción de la tolerancia y la paz”.
Durante el encuentro se hizo hincapié en “los valores espirituales comunes” y las “buenas relaciones” entre ambos Estados.
El papa también recordó “la acción de la Santa Sede a favor de la promoción de la dignidad de la persona y de la libertad religiosa”.
La delegación iraní compuesta por 12 personas, entre ellas el ministro de exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, llegó al palacio pontificio pasadas las 11:00 horas (10:00 GMT) y la reunión en privado del papa con Rohani comenzó en la Biblioteca hacia las 11:13 horas.
La conversación se prolongó durante 40 minutos y se desarrolló con la ayuda de dos traductores, uno que traducía al papa del farsi al italiano, y una funcionaria de la embajada iraní – la única mujer de la delegación – que se encargaba de la traducción del italiano para el presidente de Irán.
Tras el coloquio se procedió al saludo de la delegación al papa y posteriormente a la tradicional entrega de regalos que, por parte del mandatario iraní, fueron una alfombra persa hecha a mano y un libro de grandes dimensiones con miniaturas en su interior.
Por su parte, Francisco, como suele entregar a todos los jefes de Estado, obsequió a Rohani con el medallón de San Martín de Tours y le explicó que es el ejemplo del dono a los pobres y de la “hermandad gratuita”, le dijo.
También le regaló su encíclica “Laudato Si” sobre la defensa del medioambiente y se excusó por no tener una versión en farsi, por lo que le entregó el volumen en italiano y en árabe.
Al despedirse, Francisco agradeció la visita al presidente iraní y le dijo: “Espero por la paz”, en una referencia probablemente al contenido de los temas que abordaron en la reunión.
Mientras que Rohani le pidió que rezase por él, aseguró que había sido “un placer” esta visita y le deseó buen trabajo.
La audiencia del papa con Rohani estaba prevista en el marco de la gira europea que había organizado para el pasado noviembre y que aplazó tras los atentados de París.
Rohani llegó ayer a Italia y mantuvo entrevistas con el presidente del Gobierno, Matteo Renzi y el Jefe de Estado, Sergio Mattarela, mientras que esta mañana se reunió con empresarios del país.