El Papa creó hoy seis nuevos cardenales de la Iglesia católica, entre ellos el arzobispo colombiano de Bogotá, Rubén Salazar Gómez, durante una ceremonia en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
En el quinto Consistorio Ordinario Público de su pontificado, Benedicto XVI impuso los birretes colorados, otorgó los anillos cardenalicios y entregó los títulos de las “diaconías romanas” a cuatro arzobispos, un patriarca y un arcipreste.
Se trata del estadunidense James Michael Harvey, del libanés Béchara Boutros Rai, del indio Baselios Cleemis Thottunkal, del nigeriano John Olorunfeni Onaiyekan y del filipino Luis Antonio Tagle, además del colombiano.
Poco después de las 11:00 horas local (09:00 GMT) comenzó la ceremonia en la basílica vaticana a la cual asistieron más de cuatro mil personas. En la misma participaron decenas de cardenales, con sus reconocibles trajes colorado intenso.
Tras el ingreso del Papa y la lectura del evangelio en latín, los nuevos purpurados rezaron el Credo en signo de profesión de su fe y luego juraron “permanecer fieles a Cristo”, conservar “siempre la comunión con la Iglesia” y de no revelar a nadie aquello “que podría provocar daño y deshonor a la Santa Iglesia”.
Luego, uno por uno, pasaron ante el pontífice, sentado al centro del templo, para recibir de su parte el birrete, el anillo de cardenales y el “título de diaconía”, es decir la potestad sobre una parroquia de Roma.
Con la investidura de estos nuevos “príncipes de la Iglesia”, el Colegio Cardenalicio quedó conformado por 211 miembros en total, de los cuales 120 son “electores” porque poseen menos de 80 años y, por ello, podrían ingresar a un futuro Cónclave para elegir Papa.
El Papa creó hoy seis nuevos cardenales de la Iglesia católica, entre ellos el arzobispo colombiano de Bogotá, Rubén Salazar Gómez, durante una ceremonia en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
En el quinto Consistorio Ordinario Público de su pontificado, Benedicto XVI impuso los birretes colorados, otorgó los anillos cardenalicios y entregó los títulos de las “diaconías romanas” a cuatro arzobispos, un patriarca y un arcipreste.
Se trata del estadunidense James Michael Harvey, del libanés Béchara Boutros Rai, del indio Baselios Cleemis Thottunkal, del nigeriano John Olorunfeni Onaiyekan y del filipino Luis Antonio Tagle, además del colombiano.
Poco después de las 11:00 horas local (09:00 GMT) comenzó la ceremonia en la basílica vaticana a la cual asistieron más de cuatro mil personas. En la misma participaron decenas de cardenales, con sus reconocibles trajes colorado intenso.
Tras el ingreso del Papa y la lectura del evangelio en latín, los nuevos purpurados rezaron el Credo en signo de profesión de su fe y luego juraron “permanecer fieles a Cristo”, conservar “siempre la comunión con la Iglesia” y de no revelar a nadie aquello “que podría provocar daño y deshonor a la Santa Iglesia”.
Luego, uno por uno, pasaron ante el pontífice, sentado al centro del templo, para recibir de su parte el birrete, el anillo de cardenales y el “título de diaconía”, es decir la potestad sobre una parroquia de Roma.
Con la investidura de estos nuevos “príncipes de la Iglesia”, el Colegio Cardenalicio quedó conformado por 211 miembros en total, de los cuales 120 son “electores” porque poseen menos de 80 años y, por ello, podrían ingresar a un futuro Cónclave para elegir Papa.
Agencias