Justo cuando se reúnen en la ciudad, a propósito de la 35 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), media docena de los mejores periodistas de Iberoamérica para confirmar la transformación de un oficio que “divulga la realidad cómo parece que es”, saltan asuntos que aparentan ser cotidianos, pero son un llamado para recuperar la utilidad del periodismo local.
Por un lado, el novelista y ensayista argentino, Martín Caparrós imparte el “Taller de libros periodísticos” a ocho profesionales de seis países que trabajan un libro periodístico o de no ficción en estado avanzado, y por el otro, aún se insiste en reportear la nota del día, en la entrevista de banqueta o en despreciar “el espacio donde se produce gran parte del periodismo más libre que se escribe ahora”.
Por un lado, Jon Lee Anderson, un periodista estadounidense y miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), advierte del caos, la babarie y la decepción de la “Primavera Arabe”, y por el otro, existen reticencias para investigar, narrar, entrevistar, redactar o corregir nuestra “transición o alternancia democrática”.
Por un lado, la periodista y activista pro-derechos humanos franco-marroquí, Zineb El Rhazoui, sobreviviente de los atentados terroristas de Al Qaeda contra la revista francesa Charlie Hebdo, por haber satirizado a través de caricaturas a Mahoma reconoce aquí los efectos de esos hechos en ese país, y por el otro, la columnista oaxaqueña María de los Angeles Nivón solicita medidas de prevención y protección al gobierno federal.
Desde hace un par de meses, la ciudad de Oaxaca concentra los mejores proyectos para enriquecer este oficio y que merecen retomarlos en el quehacer cotidiano:
El primero, la II Jornada Nacional de Periodismo “Ética y poder” Oaxaca, organizada recientemente por las principales organizaciones de periodistas y universidades locales.
Y el segundo, la alianza de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), que encabeza Guillermo Quijas con la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), y la Fundación Tomás Eloy Martínez (FunTem).
Para concretar: la nota es que la tendencia del auge del periodismo narrativo y el crecimiento editorial se están enraizando en Oaxaca.
Especialista en análisis y estrategia política.
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