Hace unos días fuimos testigos de la violencia extrema desatada contra las instalaciones de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” Oaxaca. Hechos de barbarie que, como oaxaqueños, nos avergüenzan. Observamos que la ausencia del estado civilizado es de facto innegable. Cada día son más los hechos de todos contra todos y la total ausencia de la ley y responsabilidad para hacerla cumplir. Tal es el caso del artero homicidio contra el profesor normalista, Alfredo Benítez Toledo, cometido en la carretera del Espinal cuando siendo las 8 horas regresaba de su rancho para dirigirse a su domicilio.
De los autores del crimen nadie sabe y nadie supo y menos la autoridad responsable como lo es el ministerio público.
Prenderle fuego a un portón de 400 años de antigüedad como lo hicieron los porros y simpatizantes de Miguel Ángel Ramírez Hernández, al no estar de acuerdo con el resultado de las elecciones en las que resultó triunfador Miguel Ángel Vásquez.
Los dos grupos se enfrentaron; intervino la policía y los daños contra el inmueble, los heridos, los detenidos hacen un saldo lamentable y cuantioso, toda vez de que se destruyeron objetos considerados como patrimonio de la humanidad.
Lo anterior, la violencia desatada que, por suerte, no llegó al homicidio, fue causada por el poder y control de la Universidad; tal y como ha sucedido en casi todo el tiempo de la existencia de la institución académica. Los porros como los miembros del ISIS destruyendo los recintos culturales de Palmira y Nimrud; la barbarie actuando a sus anchas.
¿Por qué no hacerlo si no hay gobernador? pues de hecho Gabino Cué ya se va, ya no gobierna; tiene otras metas, la principal, evitar ser la próxima presa de la “cacería de brujas” desatada contra los ex gobernadores pillos y ladrones, emprendida por la Procuraduría General de la República y la Secretaria de Gobernación con objeto de hacer valer la ley y haberse desbordado la conducta de 15 gobernadores que son investigados por corruptos y por haber roto el esquema del ejercicio del poder ejecutivo.
México está tocando fondo, su nación dijo ¡ya basta! al no creer más en la ley, porque ella, la ley, no existe mayormente, solo se aplica a los desposeídos, a los que se roban unas latas de atún. Los intocables, todavía lo son pero no por mucho tiempo debido a que al gobierno federal ya se le acabó el margen de acción para continuar evadiendo la condena generalizada de la nación que harta ya no cree en las instituciones gubernamentales; por eso ha crecido la violencia; por eso la justicia por propia mano; por eso la existencia del “justiciero solitario”.
La violencia contra la universidad de Oaxaca ha ofendido, una vez más, el sentimiento de los que creemos en el conocimiento; en la cultura; en el saber y en la academia toda.
Es por ello que nos preguntamos: ¿Si aun no se inicia la nueva administración de gobierno porque la violencia cobra más fuerza en la capital del estado? Tal vez, como preludio de lo que pretenden los grupos de poder, de interés y partidos políticos inconformes porque las parcelitas de poder político y económico no han sido entregadas por el que será el nuevo gobierno. La impaciencia está desbordada por las ansias de saber que les va a tocar y quienes habrán de ser los que conformen el nuevo gabinete gubernamental.
¿Cuantos honestos y cuantos corruptos habrán de acompañar al nuevo ejecutivo estatal? El tiempo y las acciones de gobierno nos responderán.
Por eso las instituciones en las que habrá de apoyarse el nuevo gobierno deberán ser fuertes, poderosas y captar la confianza de los gobernados, a fin de que se inicie un nuevo gobierno dotado de la fuerza institucional que lo facultan las leyes que todavía están a salvo. Instituciones como la Fiscalía General del Estado, fortalecida como nunca por una Secretaría General diligente, capaz; que pueda interpretar al Fiscal en las acciones a seguir. Una Visitaduría General que cumpla, sin temor pero si con respeto y honestidad para el cumplimiento estricto de sus responsabilidades. Unidades de apoyo que deberán ser respetadas por su preparación y efectividad; dotadas de equipos modernos y salarios dignos que impidan su corrupción. Sub-procuradores que tendrán bajo sus órdenes direcciones vitales para el cumplimiento de las ordenes del Gobernador vía el Fiscal, Servicios Periciales, Averiguaciones Previas, Control de Procesos, Defensorías Sociales, la Policía, agentes judiciales y otras más deberán ser consientes de que su misión no será otra que ejercitar las funciones que corresponden al ministerio publico, así como las que legal y constitucionalmente se les confieren como representantes de la sociedad en asuntos penales y civiles.
Además, esta institución, por ley, esta dotada de una responsabilidad importante como es la de representar la personalidad jurídica del estado y emitir su juicio jurídico al gobernador, es decir, aconsejarlo acertadamente para bien del estado.
Un abanico de responsabilidades dependen de la Fiscalía General del Estado, varias de ellas son tentadoras en términos de corrupción, de crimen, de protección ilegal, de tráfico de drogas y de un sin número de actividades al margen de la ley; pero dependerá del gobernador, de sus asesores y de su equipo cercano, la designación atinada del funcionario probo que deberá interpretar el criterio del ejecutivo en lo que se refiere al cumplimiento estricto de la ley, a fin de evitar crímenes impunes en el estado y violencia de porros que nada los diferencia del primitivismo militante del Estado Islámico. Ellos destruyeron Palmira y Nimrud, antiguas ciudades en el corazón de Siria e Irak, y los barbaros oaxaqueños destruyeron el portón histórico de la Facultad de Derecho, en la Universidad Autónoma “Benito Juárez” Oaxaca.
Restablecer el estado de derecho en Oaxaca prioridad urgente del nuevo gobierno.
Twitter: @luis_murat
Facebook: https://www.facebook.com/luisoctaviomurat
Blog: https://luisoctaviomurat.wordpress.com