Cuando no importa la calidad, sino la cantidad, recurrir a la compra de falsos seguidores de Twitter puede parecer una buena idea. Aumentar las estadísticas de seguidores y retuits a golpe de tarjeta de crédito es un método rápido que está haciendo muy ricos a los que operan el negocio. El mercado funciona como una casa de subastas en línea donde los compradores evalúan el desempeño de los vendedores, al estilo de eBay. Además, la misma cuenta falsa se suele vender a varios compradores. De hecho, los compradores prefieren adquirir un seguidor falso que también siga a otros para aumentar la apariencia de autenticidad. Cuantas más cuentas siga un seguidor falso y más activas sean éstas, más real parecerá.
Los seguidores falsos de Twitter se venden en paquetes de miles de cuentas, por un precio variable, que va reduciéndose en función del volumen. El negocio es cada vez más sofisticado. Los operadores que comercializan cuentas falsas de Twitter de mayor calidad presumen de que pueden ganar un millón de dólares (unos 770.000 euros) en una sola semana. Actualmente, hay más de una docena de servicios establecidos en este negocio, aparte de hackers más o menos aficionados. Según informa el diario The New York Times, hoy en día, hay unos 20 millones de cuentas de seguidores falsos en Twitter. Si a finales de diciembre de 2012, la popular red social de microblogs superaba los 200 millones de usuarios activos, eso significa que el 10 por ciento de las cuentas de Twitter son falsas.
Los dos investigadores en seguridad italianos que cita The New York Times estiman que el negocio de la venta de seguidores de Twitter falsos oscila entre 40 y 360 millones de dólares (entre 31 y 277 millones de euros). Y es que una cuenta falsa cuesta entre 2 y 30 dólares (entre 1,5 y 23 euros). Un paquete de mil seguidores falsos de Twitter se puede vender por 5 dólares, si el vendedor tiene una buena reputación. Es posible adquirir paquetes de mil seguidores de pega por 1 dólares, o un millón de cuentas falsas por 1.000 dólares. Por su parte, un reciente estudio de Barracuda Labs, sostiene que el precio medio de mil seguidores falsos es 18 dólares (unos 14 euros). Ahora, el negocio ya no se limita a los seguidores falsos, sino que el campo se ha ampliado a los retuits falsos. Los precios de venta oscilan entre cinco retuits al día por 9 dólares al mes hasta 150 dólares al mes por 125 retuits diarios.
Las cuentas falsas más avanzadas incluyen una foto y una biografía completa en el perfil y suelen tuitear o retuitear constantemente; hasta suelen incorpora enlaces a sitios web. A veces es posible detectar su falsedad porque suelen retuitear materiales de sitios concretos. En cambio, otras veces es difícil distinguir; los propios responsables de Twitter lo reconocen, porque el 40 por ciento de los usuarios de esa red social sólo consumen contenidos, y sólo están allí para seguir a otras personas. La compañía emplea diversos controles manuales y automáticos para combatir las cuentas falsas y el spam.
Agencias