El apogeo de las redes sociales ha convertido Internet en un papel en blanco donde todos escriben sus conocimientos, vivencias o experiencias personales sin advertir la repercusión de sus propios usos gramaticales, capaces de transformar un lenguaje o de distorsionar una reputación.
Los especialistas en lenguaje y tecnología de la información han detectado que el contenido, interesante o no, está venciendo a la forma, y por ello advierten de la necesidad de conservar la corrección de un idioma, incluso en su adaptación a los nuevos medios de comunicación.
Esta encrucijada entre lenguaje y medios digitales es uno de los principales debates que centran la tercera edición del Congreso Comunica 2.0, organizado por la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) y la Universidad Politécnica de Valencia, que se celebra hoy y mañana en el campus de Gandia, en la mediterránea provincia de Valencia.
“Antes de escribir en cualquier medio, lo primero que hay que hacer es saber escribir”. Así de tajante se expresa en conversación con Efe Marga Cabrera, profesora universitaria, codirectora del congreso y coordinadora de un libro escrito por cuarenta especialistas bajo el título “Escribir en internet. Guía para los nuevos medios y las redes sociales”.
Según reflexiona, el desarrollo de la tecnología en general, y de las relaciones sociales a través de internet en particular, ha propiciado un escenario en el que “todos escribimos más que nunca” a través de los diferentes dispositivos (teléfonos, tabletas, ordenadores) y que “nos hace mucho más visibles”.
En comparación con los medios tradicionales de escritura y publicación, las pantallas ofrecen un aparente aspecto de informalidad que induce a descuidar el uso correcto del lenguaje, y esto está transformando el propio lenguaje y puede dañar la reputación de una persona, apunta.
“La posibilidad de conexión y expansión que ofrece internet es muy positiva, pero tiene estos peligros, y por eso debemos ser muy cuidadosos en la forma de escritura”, señala Cabrera.
También implica peligros generalistas, como el deterioro -o evolución, según distintos puntos de vista- del lenguaje. “La apertura del signo de interrogación ha desaparecido, y lo hemos aceptado por necesidad, al igual que otros muchos códigos procedentes del inglés”, admite.
El lenguaje también adquiere una notable relevancia en los espacios de escritura colectiva, conocidos como “wikis”, donde la autogestión permanente cuida de forma y contenido.
Tíscar Lara, seleccionada en 2012 como una de las 40 mujeres más influyentes de España en este sector, subraya que esta autogestión sin filtro previo es su mayor activo, pero también su principal riesgo.
En sitios como la Wikipedia es fundamental conocer las expectativas de lectura. “Aquí prima el contenido sobre la autoría, y además son contenidos estables, no información fugaz como la de un blog”, comenta a Efe.
El orden y la estructura del espacio adquieren una especial relevancia, y también el uso correcto del lenguaje, porque es consultada para todo tipo de procesos, pero su carácter colectivo le otorga una ventaja: “un error gramatical en la Wikipedia dura poco por la constante vigilancia de la comunidad”.
Una “inteligencia colectiva que vela por la calidad del lenguaje y de la información”, paradigma de un nuevo escenario comunicativo donde el lenguaje pugna por la supervivencia
Agencias