“La ignorancia y el oscurantismo en todos los tiempos no han producido más que rebaños de esclavos para la tiranía.”
- Emiliano Zapata
Terminó el proceso de impeachment del Presidente de los Estados Unidos. Con una mayoría de votos republicanos, el senado lo absolvió de las acusaciones de abuso de poder y obstrucción, por las presiones al presidente de Ucrania para que investigara a empresas relacionadas con el hijo del demócrata Joe Biden. La única excepción de los republicanos fue Mit Romney, quien voto a favor de la destitución junto con los Demócratas.
Un día después Donald Trump apareció en un evento para festejar su absolución, llamando a los demócratas corruptos y malvados, sosteniendo un diario con la portada que decía “Trump, absuelto”. Nancy Pelosi, líder demócrata quien se refirió al discurso que rompió del Presidente como “Manifiesto de mentiras”, remarcó sobre Trump y su impeachment: “está imputado políticamente para siempre, no importa lo que diga o los titulares que muestre”. Y es verdad que el drama está lejos de acabar para Trump. Pero ¿Cómo afecta el proceso de destitución en la percepción de los votantes de USA?
Trump ha estado envuelto en una diversidad enorme de escándalos, los cuales no han mermado sus números de aprobación en un sector del electorado norteamericano, quien ven en él la añoranza de un Estados Unidos de antaño, supuestamente mejor. Un Estados Unidos que quizá nunca existió, y solo está presente como fantasía de su electorado. Y es que Donald sabe, y muy bien, como mantener a su base fiel y no dudará en utilizar el escándalo de presiones a Ucrania en busca de su beneficio electoral, alimentando la ideología radical de sus bases y siempre contrastando con los enemigos políticos. Entonces, la estrategia de la Casa Blanca parece obvia, presentar el juicio de impeachment como un ejemplo más de la corrupción de los políticos “tradicionales” de Washington, a los que el Presidente hace frente.
Lo que debería ser una vergüenza, al ser uno de los tres presidentes que han estado en un proceso de destitución, será utilizado por Trump como discurso en donde él, logró valientemente vencer a los demócratas corruptos y malvados, y a su paso fomentará la ya marcada división ideológica, para fortalecer la percepción de que los demócratas tuvieron que iniciar un proceso de destitución porque saben que es demasiado fuerte para ser vencido en las urnas.
Cuatro años más de Trump puede ser muy peligroso no solo para los Estados Unidos, un país en el que la división y radicalización ideológica es una constante. Y es que parece que los Demócratas aún no encuentran al indicado para competir contra Trump, con un favorito Joe Biden que se desinfla, un Bernie Sanders en segundo lugar que sube en las encuestas pero muchos consideran demasiado de izquierda, así como Elizabeth Warren y el sorpresivo Pete Buttigieg, que tienen menos oportunidades para lograr la nominación, pero han sido los grandes ambientadores de la carrera demócrata por la candidatura.
Además, las votaciones primarias en Iowa para elegir al candidato demócrata a la presidencia, se presentaron con dificultades técnicas que retrasaron los resultados, lo cual fue motivo de burla de muchos, incluido Donald Trump en twitter. Por ahora los demócratas se tendrán que conformar con un juicio que manchará el historial de la presidencia de Trump, pero no con su destitución.
Así, con niveles de aprobación arriba del 40 por ciento, Donald Trump inicia su carrera por la reelección con grandes escándalos, pero con muchas posibilidades de mantenerse en la Casa Blanca por otros 4 años. ¿Podrá los demócratas Biden o Sanders acabar con la era Trump en los Estados Unidos? Lo sabremos en noviembre.
@pachecoperal