El juez brasileño Sergio Moro, famoso por haber encarcelado por corrupción al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, aceptó la invitación del mandatario electo, Jair Bolsonaro, para ser su futuro ministro de Justicia y Seguridad Pública.
El propio Bolsonaro dio a conocer la aceptación de Moro en redes sociales. “Su agenda anticorrupción y contra el crimen organizado, así como el respeto a la Constitución y las leyes será nuestro norte”, publicó en Twitter.
Moro se reunió en Río de Janeiro con el próximo presidente de Brasil durante hora y media. “Acepté honrado la invitación. Lo hice con cierto pesar porque tendré que abandonar 22 años de magistratura”, expresó en un comunicado citado por la agencia española EFE.
Moro condenó en 2017 a Lula a nueve años y medio de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, y es célebre también por su participación en 2014 en el caso Lava Jato, uno de los mayores escándalos de lavado de dinero en el país sudamericano.
El juez declaró haber aceptado el cargo en el futuro gobierno de perfil ultraderechista por la posibilidad de llevar a cabo una fuerte agenda anticorrupción y contra el crimen organizado, “con respeto a la Constitución, a la ley y a los derechos”.
Tras darse a conocer la aceptación de Moro, el expresidente Lula difundió en su cuenta de Twitter un comunicado en el que su defensa fija su postura sobre la aceptación de Moro a ejercer un cargo político en el próximo gobierno.
Este hecho “demuestra lo que siempre afirmamos en tribunales brasileños y también ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU: Lula fue procesado, condenado y encarcelado sin haber cometido un crimen, con el claro objetivo de prohibirlo políticamente”.
Lula también retuiteó la posición del Partido del Trabajo: “Aceptando la invitación para ser ministro de Justicia de Jair Bolsonaro, Sergio Moro reveló definitivamente su parcialidad como juez y sus verdaderas opciones políticas. Tu máscara se cayó”.
Fuente: proceso.com