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El secretario General del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO) Víctor Hernández Bustamante deslindó al Gobierno de intromisión en el proceso electoral para sucederlo, pero responsabilizó a los contendientes que permitan que algún funcionario “meta las manos”.
Sabedor que “todo principio tiene un fin”, Víctor Hernández está consciente de que se le acabó el tiempo de llevar el timón del sindicato más grande de Oaxaca, después del magisterio, y considera que las bases juzgarán su desempeño, si actuó bien o mal, porque al final de cuentas “no pasa nada”, señala al expresar su frase acuñada durante los últimos tres años entre los casi diez mil trabajadores de base del Gobierno estatal.
Afirmó en entrevista que no tiene “delfín”, y deja en total libertad a los trabajadores para que elijan a quien quieren que sea su próximo dirigente.
Asegura que “el Gobierno no me ha hablado al oído” en referencia a su sucesor, al tiempo que lo deslinda de una posible intromisión. “El Gobierno no tiene metidas las manos en el proceso, y si algún funcionario lo está, es porque algunos compañeros lo permiten y es bajo su responsabilidad” advierte el dirigente sindical.
De 53 años de edad, el topógrafo de base en el Consejo Estatal de Vivienda (CEVI) espera terminar su periodo directivo en el sindicato para regresar a su área de trabajo, y asegura que nunca sacó provecho personal de su posición como dirigente, ni dejará plaza para ninguno de sus familiares o amigos.
El 31 de enero de 2012, Víctor Manuel Hernández Bustamante entregará la dirigencia a quien haya ganado la elección, “sea del perfil que sea”.
Agencia JM
