El hallazgo de 166 cráneos y cientos de restos óseos hallados en un cementerio clandestino en la zona de manglares de Arbolillo en Alvarado, Veracruz, a tan solo 300 metros de un poblado de pescadores y de una riviera que abastece productos gastronómicos vino a confrontar al gobernador, el panista-perredista, Miguel Ángel Yunes Linares con el Colectivo Solecito.
A través de la XEU -radio local que ha sido permisiva con los monólogos mediáticos del mandatario estatal-, Yunes Linares acusó que Lucy Díaz, directora del Solecito “solo gusta de llamar la atención” y añadió que era “una mentirosa” al dar pormenores del cementerio clandestino, ubicado en Arbolillo, Alvarado, en la región Sotavento de Veracruz.
Al salir en defensa de su fiscal, Jorge Winckler, Yunes fustigó que los Colectivos de Desaparecidos en lugar de “recriminarle” y fustigarlo en la prensa, deberían -dijo- reconocerle.
Yunes aseguró que la Fiscalía actuó bien al no convocar a ningún colectivo en los trabajos de exhumación en aras de no contaminar la escena del crimen.
Yunes no quiso explicar la razón del anuncio del último narcocementerio hallado, pese a que aún no concluyen por completo los trabajos de exhumación.
En una carta abierta, Lucy Díaz, directora de Solecito reviró al gobernador, Yunes Linares a quien reclamó por haber dirigido “calumnias” y “falsedades” hacia el colectivo sin mostrar la mínima civilidad.
“Usted acusa que ‘mi discurso’ está lleno de mentiras, así, sin más pruebas ni argumentos. Quiero por este medio darle un repaso de mi discurso, un discurso que nace de la necesidad imperativa, dolorosa de encontrar a nuestros hijos, cosa que parece no comprender, quizás por la diferencia abismal entre sus necesidades familiares y las nuestras. Usted quiere hijos gobernadores, nosotras nos conformamos con saber de los nuestros”.
Díaz desmenuzó las carencias y pifias del actual gobierno en materia de desapariciones, en donde la fiscalía tiene los casos abandonados. Incluso la directora del Solecito retó a Yunes Linares a mostrar las minutas, fotos de trabajos y reuniones con familiares de desaparecidos.
“El fiscal nos repudia, nos revictimiza, nos bloquea en redes, no tiene interlocución con nosotras. Ya lo demostramos, usted trate de demostrar lo contrario. En el tema de los desaparecidos usted ofreció trabajar e implementar acciones múltiples que nos ayudarían a superar las deficiencias y obstáculos cuando se acercó a nosotras durante su campaña (tenemos las minutas de las reuniones), por ejemplo, construir panteones ministeriales, ampliar la capacidad de servicios periciales, incrementar presupuestos para investigación, búsqueda e identificación, entre otras cosas. Jamás cumplió nada”, fustigó Díaz.
En la misiva, el Solecito recrimina que continúan las desapariciones en Veracruz, en donde el gobierno se niega a dar las cifras de las desapariciones.
“En el colectivo tenemos 25 casos de desapariciones durante su gobierno. Las cifras nos las han negado a nosotras y a la prensa. Verdad innegable. La Ley General de Desaparición Forzada y por Particulares establece que las familias tenemos ‘derecho a participar directamente en las acciones de búsqueda’ el hecho de que ignore la ley, y su fiscal también, no los exime de su obligación de cumplirla”, reprochó Díaz.
Y prosigue: “Mi única misión en la vida hoy en día es buscar a nuestros amados desaparecidos y encontrarlos. No tengo interés en ningún cargo político, y no lucro ni recibo beneficios económicos de ninguna índole. Mi trabajo es humanitario y honesto. Usted tuvo en sus manos la gran oportunidad de hacer una diferencia muy importante en el tema de los desaparecidos y sin embargo escogió el conflicto la negación y la mentira para escaparse de su obligación hacia los desaparecidos”.
En Veracruz, cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado (FGE) dan cuenta de 3 mil 600 desaparecidos ocurridos en el sexenio del priista, Javier Duarte de Ochoa; en la administración actual, las cifras respecto al número de desaparecidos en los últimos dos años son desconocidas, pues el Fiscal, Jorge Winckler no permite cuestionamientos de la prensa y el gobernador tampoco aborda el tema.
La del jueves pasado, fue la cuarta narcofosa hallada en Alvarado, ubicada a 50 kilómetros del puerto de Veracruz, el primer cementerio clandestino fue hallado en diciembre del 2013, cuando un reporte de lugareños llevó al descubrimiento de 7 cuerpos semienterrados en un lugar conocido como playa “La Cava”.
La segunda, en mayo del 2015 en un islote fueron desenterrados casi una veintena de cuerpos. Aún con Javier Duarte como gobernador, el entonces vocero de la Fiscalía General del Estado (FGE), Omar Zúñiga negó a los reporteros el hecho, asegurando que, tras una inspección de forenses y ministeriales solo se encontró “estiércol” de vaca. Tras la presión posterior de Colectivos de Desaparecidos, la FGE admitió en rueda de prensa la existencia de solo seis cuerpos.
La tercera ocurrió en marzo del 2017, elementos de la Secretaría Armada de México, Ejército Mexicano y de la Fiscalía General del Estado tardaron tres días en trabajos de exhumación para rescatar 46 cráneos y cientos de restos humanos en un predio particular, también de Arbolillo, en Alvarado, Veracruz.
“Se trabajaron ocho fosas, las cuales se encuentran ubicadas aproximadamente a 10 kilómetros al centro de Alvarado, ello en un perímetro de 120 metros cuadrados, que es colindante a la laguna de Alvarado; de dichas exhumaciones hasta el momento se han extraído 46 cráneos más múltiples partes corporales”, detalló en aquella ocasión el fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz.
Este nuevo macrocementerio del crimen organizado fue descubierto por la administración de Yunes Linares a poco más de 80 días de que concluya su administración, mientras la entrega de restos óseos y recepción de familiares de víctimas va a contrarreloj.
Fuente: proceso.com