Un golpe a los bolsillos de los mexicanos fue asestado en junio por las alzas en los precios del gas LP doméstico y las gasolinas, ya que provocaron una aceleración de la inflación general durante el sexto mes del año.
La tasa de inflación se aceleró a 4.65% anual, según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La cifra es ligeramente mayor a la previsión de un sondeo de la agencia Reuters que esperaba 4.56% y superior al 4.51% registrado el mes anterior.
El gas doméstico LP estuvo entre lo que más subió y más impacto tuvo en el índice con un alza de 5.85%, mientras la gasolina Magna subió 1.45%. La luz también pegó a la inflación al incrementar 1.49%. Y si te preguntas por qué el jugo de naranja de las mañanas está más caro es porque el fruto subió 33.34% en el mes pasado.
Para la inflación subyacente, la tasa anual fue de 3.62% y en el mes fue de 0.23%.
Todos los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico coincidieron en que ha crecido el riesgo de que la inflación presente un ritmo más lento de convergencia a su objetivo de 3%, según la minuta divulgada la semana pasada.
“Algunos señalaron que persiste el riesgo de continuar enfrentando presiones al alza en los precios de algunos energéticos o de enfrentar choques en los precios de los bienes agropecuarios. Algunos mencionaron el riesgo de que se modifique la política de suavizamiento de los precios de las gasolinas, y uno especificó que esto podría llevar a una mayor volatilidad y a una estacionalidad distinta de la inflación”, indican las minutas.
La mayoría de los miembros de la junta también destacó que la inflación podría verse afectada por el impacto del tipo de cambio, la fortaleza del dólar, el nivel de las tasas de interés externas, la incertidumbre por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el proceso electoral de México.
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