El presidente de EEUU, Barack Obama, se reunió ayer durante casi una hora y media (20 minutos más de lo incialmente previsto) con su homólogo chino, Hu Jintao, y mantuvieron una conversación en la que “el grueso del diálogo” se centró en el tipo de cambio del dólar, según confirmó el portavoz de la Casa Blanca.
De la reunión, sin embargo, no salió ningún preacuerdo.
Obama también mantuvo un encuentro, aunque más breve, con la canciller alemana, Angela Merkel, cuyo gobierno ha acusado de “irresponsabilidad” a la Reserva Federal estadounidense por inyectar 600.000 millones de dólares para comprar deuda pública.
Una vez más, no hubo ningún indicio de que EEUU y Alemania acercaran posiciones en este campo.
Cancelado el acuerdo EEUU-Corea del Sur
Entretanto, uno de los eventos de la cumbre ha quedado cancelado: la firma del Acuerdo de Libre Comercio entre EEUU y Corea del Sur, que lleva siendo negociado desde 2006.
El acuerdo debía ser firmado durante la cumbre, y parecía una de las pocas cosas positivas y concretas que van a salir de Seúl.
Sin embargo, los negociadores de ambos países no han alcanzado un acuerdo sobre las barreras no arancelarias coreanas a la importación de automóviles, que hacen casi imposible a los fabricantes extranjeros vender coches en el país asiático.
En estos momentos, los 25 jefes de Estado y de Gobierno están inaugurando oficialmente la cumbre con una cena en el Museo Nacional de Corea.
Cuando termine la cena, la vicepresidenta económica Elena Salgado dará una rueda de prensa que ha sido apresuradamente convocada hace apenas dos horas y en la que previsiblemente tratará de enviar un mensaje tranquilizador ante la crisis de deuda de Irlanda, Portugal y España.
El Mundo.es