En una visita a Mérida, el especialista refirió que este año quedó comprobado que el Fonden puede verse más que rebasado, pues el dinero fue insuficiente para enfrentar el impacto causado por las inundaciones en varias entidades de la región sureste.
“Ya no hay más dinero y ahora se tiene que buscar más, pero la realidad es que las cosas pueden empeorar por las consecuencias del cambio climático y en el corto plazo, podría no haber dinero suficiente para hacer frente a las contingencias”, planteó.
Es momento de involucrar a las entidades y municipios más vulnerables en el desarrollo de nuevas estrategias para combatir este problema, dijo.
“Ya todos sabemos cómo prepararnos para enfrentarnos a un huracán, de eso ya no queda duda, pero lo que se requiere ahora es saber qué hacer para que su impacto provoque los menores daños posibles a cosechas, casas, vías, animales”, expuso ante alcaldes yucatecos.
Es una tarea en la que no se puede dejar solos a los alcaldes y por ello, los gobiernos estatal y federal y la ONU decidieron unir esfuerzos y recursos humanos y económicos para desarrollar nuevas formas para prevenir riesgos y aminorar impactos.
El representante del PNUD no precisó el monto a invertir en esas acciones, pero adelantó que en el caso de Yucatán se prevé trabajar los próximos dos años en los municipios más vulnerables, ya sea por su cercanía con la costa o porque sus actividades son vitales para la alimentación o sustento de miles de familias.
La presentación del plan para Yucatán se realizó en el auditorio de la Secretaría de Fomento Económico del gobierno del estado y contó con la presencia del secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Eduardo Batllori Sampedro, entre otros funcionarios estatales y federales.
El Universal