Autoridades municipales y comunales y el sacerdote de San Lucas Camotlán señalaron de negligentes e incapaces a funcionarios del gobierno del estado al haber propiciado el ataque del Ejército Mexicano a campesinos y policías municipales que custodiaban la zona en conflicto el pasado 17 de diciembre, con un saldo de cinco heridos y un muerto.
El edil de San Lucas Camotlán, Delfino Jacobo Jiménez y el sacerdote Amando Hernández Domínguez, en conferencia de prensa dieron a conocer los pormenores de la emboscada que sufrieron cuatro integrantes de la policía municipal, que por acuerdo de asamblea fueron nombrados para vigilar la zona en conflicto en donde se disputan más de 400 hectáreas de bosques con sus vecinos de San Miguel Quetzaltepec.
Aseguran que los cuatro policías comunitarios portaban rifles calibre 22 y que las armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano les fueron “sembradas” y por eso, tres de ellos, Dionisio Tapia, Sixto José Miramar y Filomeno Ortiz, no alcanzan la libertad bajo fianza y en la víspera les fue dictado el auto de formal prisión.
Señalan que hay temor e indignación en la comunidad, luego de que elementos del Ejército Mexicano mantienen prácticamente sitiada a la comunidad y las calles permanecen desiertas ante el temor a ser detenidos y golpeados por los militares.
La indignación es hacía el gobierno del estado, ya que hasta la fecha ningún funcionario ha metido las manos para esclarecer el ataque de los militares contra la población, ni tampoco nadie se ha acercado para conocer de cerca lo que provocó ésta agresión a una comunidad que se rige por el sistema de usos y costumbres, en donde se están violando las garantías individuales de los indígenas mixes.
Responsabilizaron de éstos hechos al gobierno del estado, que desde hace dos años no ha hecho nada por darle seguimiento al conflicto agrario que mantienen con San Miguel Quetzaltepec, en el que San Lucas Camotlán ha puesto la peor parte con 14 muertos.
Agencia JM