Gerardo García Henestroza diputado local realizó algunas precisiones de vital importancia para integrarlas a la Agenda Metropolitana, cuya construcción se encuentra en proceso. En su exposición durante los Foros para la elaboración de dicha agenda, el también ex presidente municipal de Salina Cruz dijo “normalmente, una gran ciudad ofrece a los ojos de muchas personas la posibilidad de realizar tres anhelos:
• Lograr mejores niveles de vida,
• Adquirir una mejor educación y consecuentemente una mejor posición económica, social y cultural, y
• Disfrutar de muchas posibilidades, reales o imaginarias, de bienestar y confort”.
Sin embargo explicó que la experiencia real de la gran mayoría de la población en las metrópolis está excluida para alcanzar esa realización y su cotidianidad está marcada por:
• La acumulación de carencias,
• Lucha desesperada, diaria y sin tregua por tener un empleo, contar con servicios y una vivienda digna, y
• Aumento en la inseguridad y la violencia.
Y es que “en las últimas décadas México dejó de ser un país rural, para dar paso a uno eminentemente urbano, que tiende a ser metropolitano; es decir, donde la mayoría de la población vive en una zona metropolitana, y donde la oferta de empleo, servicios públicos y vida en comunidad se hacen más complejos.
En mi gestión como presidente municipal se armó y se entregó un plan metropolitano de la zona de Tehuantepec que incluye los municipios de Tehuantepec, Salina Cruz y san Blas Atempa”, señaló.
Además resaltó que el interés era atender las necesidades de la población en una zona carente de planeación urbana que alcanzara todos los servicios y abriera las posibilidades de obtener recursos federales que permitieran satisfacer los requerimientos mínimos que con recursos individuales los municipios no pueden atender.
Por lo tanto las ciudades principales cargan con el peso de la movilidad diaria, de ofrecer la mejor calidad en los servicios pero sin contar con las contribuciones que hagan posible la respuesta a la demanda.
De tal manera que se hace necesario responder con estrategias o políticas públicas que impliquen localización y movilidad, es decir decisiones espaciales.
¿Qué se está haciendo?, ¡cuestionó!, “ordenar un poco el caos. La exigencia de mayores recursos es un primer paso, pero no el único. Porque aun teniéndolo si no hay planificación no llegamos a nada”.
Resaltó la labor de su compañera de bancada “es por ello que mi compañera, la diputada Alejandra García morlán pugna por la creación de un instituto que contribuya con el consejo de desarrollo metropolitano a planear y vigilar que la aplicación de recursos tengan un impacto significativo en el mejoramiento de las zonas conurbadas”.
No obstante detalló que se puede tener un plan metropolitano, recursos, pero si se aplican en acciones aisladas se diluyen sin ofrecer beneficios concretos o que solucionen añejos problemas que impiden la sana convivencia.