Uno de los temas que más ha estado a discusión en los últimos meses es si lo jueces crean derecho.
Debemos responder sin temor que SÍ.
La idea de que sólo el legislador debe hacerlo me parce absurda.
La discusión tiene lugar ahora que los poderes federales están en lucha política.
Ejecutivo y legislativo han arrastrado al judicial a su cancha, con todos los riesgos que esto conlleva, no sólo para los propios poderes sino para México y los mexicanos.
Por ello uno de los argumentos de la dialéctica del momento es que sólo debe crear derecho quien ha sido electo por el voto de los ciudadanos.
Pero hay que decir que el sólo hecho de emitir sentencias hace a los jueces creadores de derecho, porque las sentencias son normas jurídicas individualizadas.
Y si pasamos al terreno de la jurisprudencia como fuente del derecho, es lógico y necesario que en un ejercicio de interpretación de las Constituciones y de las leyes, algunos jueces creen precedentes obligatorios que ayuden a resolver casos de la vida real para los que las leyes no tienen respuesta.
Por otro lado ¿cómo imaginar estados del país como Oaxaca sin la vigencia de su derecho consuetudinario (aquel que no es escrito pero que tiene la fuerza de ley)?
En la mayor parte del territorio oaxaqueño la costumbre es ley y ahí no tiene absolutamente nada que hacer el legislador, y a veces ni los jueces.
El problema no es que los jueces creen derecho, sino que lo creen bien.
Como toda actividad humana, la creación de normas jurídicas exige especialización.
Porque el derecho no se crea (o no debe crearse) a capricho, y la historia demuestra que la argumentación judicial ha estado y sigue estando muy por encima de la argumentación legislativa.
Y ello tiene que ver con la formación y la especialización en que los jueces superan a los legisladores.
Y ello es natural. El único trabajo de un juez es “decir el derecho”, no así el del legislador que se ha hecho más proclive a la lucha por el poder político de su grupo, facción o partido.
No digo que eso sea bueno o sea malo. Simplemente así es el México en que hoy nos toca vivir.
Hay una rama poco explorada del Derecho que brinda a los jueces las capacidades, habilidades, cualidades y herramientas necesarias para decidir bien y consiguientemente crear buen derecho: el Derecho Judicial.
Y una veintena de juzgadoras y juzgadores oaxaqueños estamos a días de culminar la Maestría en Derecho Judicial auspiciada por el Poder Judicial de Oaxaca y la Universidad de Perugia, Italia.
Seremos la primera generación especializada en Derecho Judicial con enfoque de Derecho Comparado.
Desde el primer día hemos puesto en práctica lo aprendido. Cada materia y cada profesor han hecho aportes a la justicia oaxaqueña que deben notarse en la calidad de nuestras sentencias.
Y hemos encontrado la punta de una madeja interminable de áreas de oportunidad en nuestro trabajo diario, experiencias y aprendizajes que compartimos con nuestros compañeros y colaboradores.
Sé que en nuestro estado hay mucho por hacer y que el sistema de justicia está muy lejos de ser lo que debería.
Pero quienes trabajamos en el Poder Judicial de Oaxaca no escatimamos esfuerzo y nos levantamos a diario a hacer posible el milagro de la justicia en el estado más diverso de México.
*Magistrado de la Sala Constitucional y Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca