Ni el asombro que causó la aprehensión de Emilio Lozoya en Málaga, Costa del Sol de España, diluyó la critica generalizada contra la lotería habida en Palacio Nacional, misma a la que fue convocada la élite empresarial para cenar tamales de chipilín y jarros de chocolate tabasqueño (posiblemente de la empresa Chocolates Rocío propiedad de los hermanos Beltrán) y de paso, aprovechar el convivio para solicitarles una cooperación mínima de 20 millones de pesos mediante una rifa aplicando el “método Durazo” consistente en: “si fue rifa pero no fue rifa pero si fue rifa”.
La palaciega kermés logró reunir a 100 empresarios todos de peso completo que acudieron a Palacio para saborear los más caros tamales y jarros de chocolate que pudieron imaginar puesto que ni en el Ritz Carlton de Paris o Nueva York una cena de lujo costaría el equivalente a un millón de dólares, aunque pensándolo detenidamente, para la clase empresarial cooperar con un gobierno para que posteriormente sea más fácil hacer negocios, bien vale la pena asistir a la tamalada y beber un jarro del exquisito chocolate Sarita, según opinión de los empresarios que lo bebieron.
El juego político-empresarial en México como en otros países las reglas no escritas tienen varias vías, unas son cumplirlas y otras no cumplirlas, sino las observas, en automático estas fuera del juego.
De esta forma, 100 empresarios asistieron al cenáculo con las chequeras dispuestas, y solo 75 de ellos jugaron a la lotería de la kermés palaciega; el 25 restante de los magnates se abstuvieron y permanecen indecisos, toda vez que para las empresas desprenderse de las millonarias cantidades es un tanto complejo, pues los titulares de los consejos de administración no son los dueños de todas las acciones de las empresas que representan. Además se tiene que justificar a la Hacienda Pública el gasto de las millonarias cantidades en una cena que incluyó un jarro de chocolate y tamalitos de chipilín.
En consecuencia, la clase empresarial habrá de ajustar estrategias para jugar esta nueva relación iniciada por el Presidente al haber “pasado la charola” y recibir inicialmente de 75 empresarios 1,500 millones de pesos para la compra de medicinas, lo cual significa evidentemente, un acto de compromiso no escrito entre las partes.
Y comentábamos, que ni la aprehensión de Emilio Lozoya disipó las críticas vertidas contra la kermés celebrada en Palacio, similar a las que se realizan en las ferias del pueblo, a fin de reunir fondos para beneficio de las parroquias que, por cierto, las hacen muy bien, divertidas, animadas, y hasta reina de la feria eligen.
Rius, en su revista semanal “Los Agachados”, ilustradas con personajes inolvidables como “Calzonzin Inspector”, describía las ferias de pueblo organizadas por los curas del lugar y apoyadas por los presidentes municipales mediante el otorgamiento de concesiones para para realizar ferias. Así, todos ganan, empresarios, gobernantes y pueblo en general divirtiéndose bailando al son que le toquen.
Aplicar fondos para causas nobles como son los rubros de la salud , la educación, los desastres naturales y demás, son responsabilidad y tarea de los gobiernos, para eso recaudan impuestos; y si esta tarea es apoyada por la iniciativa privada y la sociedad en general pues siempre será bienvenida, a condición de que se usen y apliquen las formas de gobierno adecuadas.
México es un país con un Producto Interno Bruto (PIB) de 1,291 mil de millones de dólares: 2ª economía de America Latina, 5º del TF de l mundo (1.67% del PIB mundial) considerando que es el 13º país que más comercio realiza a nivel mundial con más de 397,129 mdd en exportaciones y más de 399, 977 mdd en importaciones.
Un país como el nuestro sujeto de amplio crédito mundial no necesita exhibir sus urgencias “pasando la charola” a la clase empresarial en la forma que se hizo.
En consecuencia, si el dinero que hay en las arcas del gobierno no alcanza para cubrir los servicios públicos, principalmente el de la salud y la falta de medicinas que afectan a enfermos de cáncer ¿porque no acudir a los bancos mundiales para cubrir las necesidades más urgentes de la sociedad?
Los créditos, si se manejan con honestidad y responsabilidad, ayudan a superar deficiencias como son los casos urgentes de la salud y la falta de medicinas en México, y no haciendo rifas, loterías y ferias en Palacio Nacional que, en efecto, nos exhiben como un Estado bananero.
@luis_murat