En España, Jesús Sanmiguel y su equipo presentaron los resultados de pacientes trasplantados a 20 años con células madres y 10 por ciento se curó definitivamente, “parece una cifra baja, pero cambia el concepto, de pasar de ser una enfermedad incurable a una curable”, señaló Sanmiguel.
Clínica Mayo y el equipo de Antonio Palumbo, de Italia, cotejaron cifras, intercambiaron resultados, y demostraron que gracias al entendimiento de la enfermedad se pasó de una sobrevida de 30 a 90 por ciento en menos de una década.
Además, Jorge Torres, hijo de migrantes mexicanos y científico que realiza experimentos contra el cáncer en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), comprobó que al suprimir la proteína vital para la reproducción de células cancerosas éstas se desintegran, con lo que surge otra esperanza para curar pacientes.
“Las drogas que hay actualmente para el tratamiento del cáncer solamente arrestan las células cancerosas; pero éstas no se mueren”, abundó Torres.
Supresión de proteínas
Jorge Torres explicó que “en nuestros experimentos observamos que con la supresión de proteínas que sirven para la multiplicación de células del cáncer paran de dividirse y al poco tiempo se desintegran”.
Los resultados de las investigaciones realizadas desde hace cinco años por Torres junto a seis colegas más fueron publicados este mes en la revista Journal Cell, órgano de información e intercambio de resultados de experimentos con la comunidad científica.
“Nos encontramos optimistas de que suprimiendo la proteína de división celular del cáncer podemos generar un tratamiento efectivo contra el melanoma, el cáncer de pulmón, de colon y de senos, entre otros”, aseguró.
El experto contó que en los estudios han descubierto 592 tipos de proteínas en células, cada una se encuentra en estudio para determinar si todas o parte de ellas son esenciales para el crecimiento de tumores malignos.
La eliminación de varias de las proteínas descubiertas no ha dado siempre el resultado de la destrucción del núcleo, sostuvo, “pero encontramos que al eliminar una proteína que identificamos como STARD9 sí hemos encontrado los resultados de eliminación de la célula del cáncer que buscábamos”, reveló.
“Con los resultados de este estudio estamos abriendo las oportunidades para el tratamiento de todas las posibilidades de cáncer”, aseguró Torres.
Nacido el 23 de septiembre de 1975 en McAllen, Texas, Torres es hijo de migrantes originarios de Jalisco, que a él y sus hermanos los llevaban a que les ayudaran a recoger vegetales y frutas en haciendas cuando eran niños.
“A mí siempre me gustó estudiar; pero teníamos que andarnos moviendo según las cosechas”, recordó. “Fue hasta que tuve 13 años que nos quedamos estables en Indio, California, en donde un profesor de biología, que era bien chistoso y buena gente, me motivó a seguir estudiando ciencias en las universidades”, rememoró el científico.
Estudio de genomas
En San Diego, Rafael Fonseca, director del Centro de Cuidado para Pacientes con Cáncer de la Clínica Mayo de Arizona, al igual que diferentes expertos como Jesús Sanmiguel, de España, y Antonio Palumbo, de Italia, presentaron durante el 53 Congreso Anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH) los resultados de secuenciaciones completas de genomas de pacientes con cáncer, que según Fonseca son “piezas fundamentales del rompecabezas” para entender la naturaleza de la enfermedad y su posible cura.
El científico refirió que la Clínica Mayo logró la secuenciación del genoma de 40 pacientes, entre éstos varios mexicanos que padecen mieloma múltiple y también pudo determinar sus mínimas diferencias, con lo que se logró entender por qué algunos no responden a los tratamientos de vanguardia.
Con la decodificación del genoma del cáncer se están dando pasos importantes ya que, precisó Fonseca en entrevista, con esta información se puede desarrollar medicina genómica que sirva como blancos o dianas, es decir, que sea capaz de expresar un gen llamado Cerebrón, que permite responder de forma adecuada a los tratamientos.
“Encontramos que las células cancerosas, en ocasiones, borran ciertas partes genéticas y por ello a muchos la medicina de vanguardia no les sirve, por el contrario tienden a generar resistencia a los fármacos, como si se tratara de una infección bacteriana”, detalló.
Asimismo, la investigación arrojó que no hay un solo tipo, sino varios de mieloma, “todo esto es información de vanguardia, totalmente nuevo, y va en paralelo a los desarrollos clínicos; nuevos tratamientos que atenderán de manera específica el cáncer que tiene una persona y se darán curas personalizadas”, concluyó Fonseca.
Agencias