El anuncio del Papa no logró detener las peleas internas

Print Friendly, PDF & Email

Ni siquiera el inesperado anuncio de abdicación de Benedicto XVI, que dejará su trono el 28 de febrero, logró frenar las internas en el seno del Vaticano.

 

Fiel reflejo de esto, ayer, cuando sólo faltan menos de dos semanas para su salida de escena, el Papa hizo uno de sus últimos actos de gobierno: le dio su visto bueno al nombramiento del nuevo presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el “banco del Papa”, acéfalo desde el 24 de mayo pasado, cuando Ettore Gotti Tedeschi fue defenestrado en forma brutal, el mismo día en el que se conoció el arresto del ex mayordomo del Pontífice, Paolo Gabriele.

La designación, la última de envergadura de un papado a punto de terminar, causó desconcierto.

Más allá de que ocho meses de “vacío” en el “banco del Papa” habían sido muchos, se pensaba que, a este punto, podía esperarse un tiempo más y dejar al nuevo papa la resolución de la cuestión.

Pero no. Según La Repubblica, la pulseada entre el cuestionado secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone (que es también camerlengo y será el responsable del período hasta que se elija nuevo papa), y su enemigo de siempre, su antecesor, el cardenal Angelo Sodano (decano del Colegio Cardenalicio) también alcanzó a la designación del nuevo titular del IOR. Y determinó que se decidiera ahora el sucesor de Gotti Tedeschi al frente de un banco famoso por sus escándalos en los años 80, de la mano del arzobispo estadounidense Paul Marcinkus.

El hombre designado para ser el nuevo presidente del IOR es Ernst von Freyberg, abogado de robusta experiencia financiera, alemán, como Benedicto XVI, y miembro de la poderosa orden de los Caballeros de Malta -que justo el sábado festejó su noveno centenario-.

Para simplificar un tema complejo, podría decirse que Bertone -que, en su momento, se enfrentó a Gotti Tedeschi porque pretendía una cierta trasparencia financiera- presionó para que se arreglara ahora, antes de la partida del Papa, la cuestión del acéfalo IOR.

Por su parte, Sodano, con quien se reunió recientemente para discutir este tema sin llegar a ningún acuerdo, quería que la designación fuera resuelta por la futura administración.

Con el nombramiento de Von Freyberg, Bertone ganó la interna. Según Il Fatto Quotidiano, éste quiso que el nombramiento se hiciera ahora porque busca comprar y salvar el Instituto Sanitario Dermopático (IDI), que reúne a una serie de clínicas a punto de colapsar por un agujero de 600 millones de euros y en manos, desde hace un siglo, de los Hijos de la Inmaculada Concepción, una congregación de frailes externa al Vaticano.

“El Santo Padre, que ha seguido de cerca todo el proceso de selección y de elección del nuevo presidente del IOR, expresó su pleno consenso a la decisión de la Comisión Cardenalicia”, indicó un comunicado del Vaticano.

BARCOS DE GUERRA

La Comisión Cardenalicia, formada por cinco cardenales (los italianos Bertone y Attilio Nicora, el brasileño Pedro Scherer, el francés Jean-Louis Tauran y el indio Placidus Toppo), es presidida por Bertone.

Von Freyberg fue designado después de un largo y “meticuloso” proceso de selección que comenzó en julio pasado.

En ese proceso incluso intervino Spencer & Stuart, una famosa empresa de headhunters , según trascendió.

Pero algo salió mal, como quedó claro por las polémicas que surgieron cuando un periodista notó, en el encuentro diario con el padre Federico Lombardi, en el Vaticano, que el flamante nuevo presidente del IOR es, como indica su currículum, un alto ejecutivo del grupo naviero Blohm+Voss, de Hamburgo, que, entre otras cosas, fabrica barcos de guerra, como bien puede verse en el sitio web de esta empresa.

“No sé si hacen barcos de guerra o naves en general; lo que sé es que Von Freyberg organiza también peregrinaciones a Lourdes”, dijo, enojado, el vocero del Vaticano, padre Lombardi, invitando a “no precipitar evaluaciones negativas”.

Más tarde, Lombardi señaló en una nota que “la actividad fundamental del grupo Blohm+Voss es la transformación y la reparación de naves de crucero y actividades para la industria que opera en alta mar, como también la construcción de yates. Actualmente, también es parte de un consorcio que construye cuatro fragatas para la marina alemana”.

Lombardi también pasó un mal momento cuando se le preguntó por las luchas internas y las divisiones en la Curia, a las que el Papa mismo aludió en su impactante homilía de su última misa pública, el Miércoles de Ceniza.

Al respecto, acusó a los medios: “Las luchas internas en la Curia no me parecen responder a la realidad”. Pero reconoció que “las diferencias y la diversidad de opinión forman parte normal de la dinámica de cualquier institución”.

UN CHINO EN EL CÓNCLAVE

Por primera vez la voz de China estará en un cónclave vaticano, en este caso, el que elegirá al sucesor de Benedicto XVI: el arzobispo de Hong Kong, John Tong Hon, de 73 años de edad, será quien represente a la Iglesia de China entre los 117 cardenales que se reunirán en la Capilla Sixtina. Tong Hon nació en Hong Kong el 31 de julio de 1939 y durante la ocupación japonesa en China se refugió en Macao. Educado en la fe cristiana por su madre y por los misionarios de Marykinoll, fue ordenado sacerdote por Pablo VI en la Epifanía el 6 de enero de 1966.

Agencias