El almirante Mullen llega a Kabul para garantizar a Karzai la misión de la OTAN

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07:39 El jefe del Estado Mayor conjunto de Estados Unidos, el almirante Michael Mullen, se reunirá este sábado en Kabul con el presidente afgano, Hamid Karzai, para garantizarle que no habrá cambios en la estrategia de la OTAN con la destitución del general Stanley McChrystal.

 

El almirante Mullen llegó por la noche, indicó a AFP un portavoz de la comandancia de la OTAN. Mantendrá un encuentro por la tarde con el jefe del Estado afgano, así como con los comandantes de las fuerzas internacionales en Afganistán.

Esta visita se efectúa después de la destitución del general McChrystal, jefe de la fuerzas internacionales y gran artífice de la nueva estrategia de la Casa Blanca contra la insurrección, y su reemplazo por el general David Petraeus, que se distinguió en Irak.

“Mi mensaje será claro. No hay ningún cambio en nuestra estrategia. Ningún cambio en nuestra misión”, había declarado el almirante Mullen durante una conferencia de prensa en Washington antes de partir hacia Afganistán.

El secretario estadounidense de Defensa,

Robert Gates, también había estimado que las fuerzas internacionales registran “avances”.

“No pienso que estemos empantanados” en Afganistán, declaró Robert Gates.

El general David Petraeus tendrá toda la liberad” para efectuar los cambios tácticos (…) pero la estrategia global sigue siendo la misma”, había insistido Gates.

El presidente estadounidense, Barack Obama, destituyó a Stanley McChrystal después de la publicación de un artículo en la revista Rolling Stone donde el general se burlaba del vicepresidente del país, Joseph Biden, y de buena parte del Ejecutivo estadounidense.

Esta destitución se produce en un momento delicado para las fuerzas internacionales que participan en una operación en Kandahar, cuna de los talibanes, y donde las bajas alcanzan un nivel vertiginoso.

Este sábado, tres soldados de las fuerzas internacionales murieron en el sur de Afganistán, elevando a 87 el número de militares extranjeros fallecidos en junio, el mes más letal para la coalición en ocho años y medio de guerra, anunció la OTAN.

Los soldados, cuyas nacionalidades no fueron divulgadas, murieron por la explosión de dos bombas artesanales, arma preferida de los talibanes, indicó la OTAN en un comunicado.

Con 87 soldados muertos en 26 días, junio es de lejos el mes más sangriento para la fuerzas internacionales -140.000 efectivos, compuestos en sus dos tercios por tropas estadounidenses- desde que los talibanes fueron expulsados del poder en 2001 por una coalición militar liderada por Estados Unidos.

Sólo en la jornada del miércoles, murieron 10 soldados de la ISAF (Fuerza Internacional de la OTAN), dos de ellos estadounidenses y cinco británicos.

Cuando aún no ha terminado el mes de junio, las pérdidas de la OTAN superan ya las de agosto de 2009, hasta ahora el mes más fatídico para las tropas internacionales con 77 muertos.

Según un recuent

o de AFP a partir del portal internet independiente ‘icasualties.org’, 307 soldados extranjeros han muerto en Afganistán desde el 1 de enero.

Este ritmo elevado deja presagiar que el año 2010 será el más fatídico para las tropas extranjeras. Hasta ahora, 2009 había sido de lejos el más letal (521 muertos) desde que se iniciaron en 2001 las operaciones militares en Afganistán.

De su lado, el primer ministro británico, David Cameron, afirmó el viernes que deseaba que las tropas de su país estén en casa de aquí a cinco años, pero no concretó un programa.

Interrogado al margen de la cumbre del G8 por la cadena Skynews sobre la eventualidad de un regreso de las fuerzas británicas antes de las próximas elecciones generales previstas en 2015, David Cameron respondió: “Es mi voluntad, no os equivoquéis”. “No podemos quedarnos allá cinco años más, ya hace nueve años que estamos”, agregó.

En la mañana, una mina antipersona estalló en el interior de un vehículo del ejército afgano en el centro de Kabul sin provocar víctimas, indicaron a AFP la comandancia de la OTAN y la policía afgana.

“No se trata de un atentado. Es un accidente (…) en el ejército nacional afgano. El ejército afgano transportaba explosivos. Se trata de una mina antipersona”, declaró a AFP un portavoz de la OTAN en Kabul.

Según el ministerio de Defensa, la explosión no provocó víctimas y el conductor del vehículo fue arrestado.