Militares están disparando al aire para dispersar a partidarios de Mubarak y manifestantes de la oposición que se enfrentan de nuevo con violencia en la plaza Tahrir, mientras el primer ministro egipcio, Ahmed Shafiq, se ofreció a acudir al lugar para dialogar con los manifestantes.
Un testigo presencial en la plaza explicó que la situación actual es de relativa calma, e indicó que los disparos que se han escuchado han sido efectuados por el Ejército para dispersar a los partidarios de uno y otro bando que volvían a enfrentarse.
Otra de las manifestantes pro democracia, Rola Ziada, confirmó que los soldados han disparado al aire, pero que los defensores del régimen no han hecho uso de sus armas desde la pasada noche.
“Los partidarios de Mubarak se han colocado en los accesos a la plaza Tahrir e intentan disuadir a los manifestantes que intentan entrar”, señaló Ziada.
El canal de televisión catarí Al Jazeera informó también de que los nuevos choques han causado por el momento unos 50 heridos.
De acuerdo con un organizador de una protesta, Mustafa al-Naggar, dijo que vio los cuerpos de tres manifestantes cuando eran llevados a una ambulancia antes del amanecer. Señaló que el fuego de armas automáticas dirigido hacia la plaza provino de al menos tres puntos a la distancia.
El Ejército egipcio ha tenido rodeada la plaza con tanques para tratar de mantener el orden, pero al-Naggar dijo que los efectivos no intervinieron.
El ministro de salud no respondió una llamada telefónica hecha para solicitar confirmación de las muertes.
Horas antes, partidarios del presidente Hosni Mubarak, armados con rocas, palos y bombas incendiarias entraron en la plaza en lo que parecía un ataque orquestado contra los manifestantes.
Mientras, Shafiq ofreció una rueda de prensa en la sede del Gobierno en la que explicó que anoche se puso en contacto telefónico con los manifestantes de Tahrir.
El primer ministro se mostró “dispuesto” a ir a la plaza, epicentro de las protestas desde hace diez días, para dialogar en persona con los ciudadanos que piden el fin del régimen del presidente Hosni Mubarak.
Milenio