Estados Unidos anunció la suspensión de visas a un número no determinado de funcionarios venezolanos, activos y retirados, e incorporó a la corrupción como nuevo elemento para imponer tales sanciones que afectarán también a sus parientes cercanos.
El comunicado difundido por el portavoz del Departamento de Estado de ese país, Jen Psaki, señala que “de conformidad con la Sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, el gobierno de Estados Unidos ha impuesto restricciones de visado a otro grupo de ex funcionarios y funcionarios en ejercicio del gobierno venezolano presuntamente incursos o cómplices de violaciones a los derechos humanos. Según el mismo acápite, el Secretario de Estado ha impuesto asimismo restricciones de visa contra las personas implicadas en actos de corrupción pública, lo que contribuye a empeorar rápidamente la situación socioeconómica en Venezuela”.
Agrega el texto que esas restricciones “incidirán también en los parientes inmediatos de muchas de estas personas sujetas a restricciones en sus visas por su presunta vinculación con violaciones de derechos humanos o por actos de corrupción pública”. El comunicado rehusa precisar la identidad, debido a las leyes en EEUU de confidencialidad. “Pero estamos enviando un claro mensaje a los transgresores de los derechos humanos, a los que sacan provecho con la corrupción pública y a sus familiares de que no son bienvenidos”.
Recalcan que la acción no está dirigida ni a la nación ni al pueblo de Venezuela.
Agencias