* El corazón de la ciudad está conformado por 544 hectáreas que limitan todo su polígono, donde albergan mil 600 monumentos catalogados.
En el marco del 486 aniversario de Oaxaca de Juárez al rango de ciudad, es responsabilidad de las y los ciudadanos seguir conservando el patrimonio cultural y arquitectónico de la capital, mismo que le ha valido contar con la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO, desde el año 1987.
El Centro Histórico es único por su composición arquitectónica, por su legado de excepción de valor universal que representa una obra maestra del ingenio humano, además que es un testimonio único sobre una tradición cultural, tradiciones vivas, con trabajos artísticos y literarios.
Asimismo, está conformado por 544 hectáreas que limitan todo su polígono, de estos, 252 hectáreas están integradas por la zona de monumentos, mientras que la zona de transición consta de 254 hectáreas.
De acuerdo con la Dirección del Centro Histórico y Patrimonio Edificado, sus límites se pueden ubicar en la parte sur con periférico y en la parte este con Calzada de la República y el barrio de Jalatlaco, aunque se inserta una parte del Panteón General.
Para la zona norte se entra por el barrio de Xochimilco y se retoma una parte del cerro del Fortín para bajar a la altura del Exmarquesado y continuar con calzada Madero a la altura del Ferrocarril y llegar nuevamente al Periférico.
Dentro del Centro Histórico se tienen identificados mil 600 monumentos catalogados que deben ser preservados y de lo que se trata es su conservación por ser parte de la historia, además de que fueron edificados en diferentes épocas, lo que refleja la manera en que vivían y creían, las cuestiones económicas y va conformando todo este patrimonio tangible de la ciudad.
Historia, arquitectura y paisaje urbano, características de los edificios
Estos edificios están divididos por cuatro clasificaciones, la Arquitectura Monumental que hace referencia a todos los inmuebles de valor excepcional e histórico, edificios únicos por su historia, arquitectura, espacios y por su significado, y los constituyen principalmente los templos y ex conventos, además de que son un referente visual y que sobresalen de la mayoría de los edificios.
Una característica principal de esta arquitectura es que logran su permanencia durante el tiempo, y siguen conservando su mismo uso para lo que fue creado lo que es la liturgia y promover la fe.
Mientras que la Arquitectura Relevante tiene esas cualidades pero a menor escala, cualidades estilistas, espaciales, formales, sistemas constructivos y materiales, disposición espacial, además de que son inmuebles donde han habitado ciertos personajes, como por ejemplo, el MACO o antigua Casa de Cortés, la Biblioteca Pública Central o la Facultad de Arquitectura en Cinco de Mayo.
Otra clasificación es la Arquitectura Tradicional que forman todo el paisaje urbano de la ciudad, conserva características estilistas y conforman la transición entre la zona de monumentos.
Dentro de las características generales de la Arquitectura Tradicional Oaxaqueña, es que parte de un patio central, en donde se distribuyen las diferentes habitaciones, además de contaban con un segundo patio que era por lo regular de servicio o almacenamiento.
Sus fachadas estaban levantadas de manera simétrica dejando visible la piedra cantera, con ventanearía realizada con madera o herrería. Mientras que el adobe era el material con lo que estaban construidos estos edificios.
Por último, se encuentra la Arquitectura Vernácula, la cual se encuentra principalmente en los barrios de Jalatlaco y Xochimilco, son pocos ejemplos, pero consiste en una arquitectura más modesta, realizada con elementos que se tenían en la mano.
Entre los edificios artísticos de la ciudad, se encuentra el teatro Macedonio Alcalá, un edificio arquitectónico de principios del siglo 20, clasificación estipulada por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos que los cataloga en origen prehispánico y antes de la conquista; después del siglo 16 al 19 están los edificios históricos y después del siglo 20 en adelante, están los edificios artísticos.
Estos edificios constituyen la historia y memoria de la ciudad de Oaxaca y como ciudadanos debemos tener la conciencia de consérvalos, porque si estos desaparecen se borraría parte del patrimonio e historia de la ciudad que heredaron nuestros antepasados, por lo que se debe conservar este legado para las futuras generaciones.