Marcelo Ebrad, ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, dijo que tuvo “un costo alto” ceder a Andrés Manuel López Obrador la candidatura presidencial de las izquierdas en las elecciones de 2012.
En entrevista con MILENIO, el político y aspirante a la dirigencia del PRD comentó que de haber desconocido las encuestas para elegir al candidato mejor posicionado, hubiera dividido a la oposición y puesto en riesgo las elecciones en otras entidades.
—¿Tuvo algún costo haber cedido a Andrés Manuel la candidatura presidencial?
—Todas las opciones políticas que tomes en tu vida tienen costos. El costo de haber ido y de haber desconocido la encuesta… habría yo dividido en dos a la izquierda mexicana y probablemente habría puesto en riesgo la Ciudad de México, tal vez Tabasco, por supuesto, también Morelos, amén de tener menos diputados y senadores que se obtuvieron. Entonces el costo habría sido muy grande.
—¿El costo para Marcelo Ebrard?
—Bueno, a mí me hubiera gustado ser candidato, pero a veces las decisiones tienen costos personales, no siempre puedes hacer lo que tú quieres.
—¿Cuál fue el costo personal? ¿Volver a empezar?
—Pues no es volver a empezar, pero sí es un costo alto, pero bueno, ya lo que es, ha sido y será.
El también ex jefe de la policía capitalina resaltó que ya trabaja para permanecer en la política con miras a una candidatura presidencial en 2018.
Además, manifestó su intención de ser el próximo dirigente nacional del PRD con el fin de preparar al partido para las elecciones intermedias.
“Por eso estoy ahora levantando la voz sobre lo que me parece debe ser mi partido, y bueno, ya veremos después. Pero hoy por hoy resolver es eso”, indicó.
Señaló que desde la dirigencia buscará transformar al partido, porque es algo muy relevante que necesitan las fuerzas progresistas del país.
“Lo primero que debemos hacer, o lo más importante, es recuperar, instalar o definir la posición opositora representativa del propio PRD. El PRD es el instrumento principal de la izquierda de México, no podemos seguir en el camino que los ponga en una crisis de identidad política”, mencionó.
Destacó que para unificar a todas las izquierdas es necesario que haya un partido vigoroso, porque si está en debilitamiento, “lo que vas a promover es que se divida más la izquierda. Por eso me parece que hay que hacer el Congreso Nacional, definir la nueva dirigencia y tener un plan común con miras al 2015”.
Milenio