En alguna etapa juvenil de nuestra vida, nos comenzamos a preguntar sobre los héroes, no sólo de nuestro país, sino del mundo. El conocer y hablar de algún héroe extranjero o nacional, significaba ante los compañeros, conocer otros mundos, aparentar ser más leídos, algo así como más inteligentes.
Desde luego que dentro de nuestro paso por la vida, se nos cruzan muchos hombres importantes que marcaron algún hecho significativo en el pensamiento mundial. Es por eso que en nuestra juventud nos acercamos a leer a Gandhi, Martin Luther King, Kennedy, Che Guevara, etc. después de estas lecturas, nos comenzamos a formar ideales hacia el futuro.
Comenzamos a creer en el heroísmo, a tener fe en la patria. Teníamos el sueño de conquistar causas perdidas para defenderlas. Las canciones de protesta, principalmente, son las que cantamos y las sentiamos como propias. Canciones que, tal vez, nos conmovieron hasta las lágrimas.
Así, llegó el momento en que nos comenzamos a preguntar con más fuerza “¿y en donde están los mexicanos grandes?” “¿Y dónde están esos hombres que pueden dirigir a las masas sin dirección?”
El movimiento Ayotzinapa, aún no sabemos a dónde vaya a terminar, quién lo vaya a regentear o quién cobre esos derechos. Digo esto porque, me acuerdo en este momento, de aquellos hombres que encabezaron el movimiento estudiantil del 68, quienes tiempo después, se paseaban por los corredores de los partidos políticos. Uno de ellos fue Ernesto Zedillo, ex presidente de México, quien estuvo punto de ser detenido por los militares en uno de los movimientos estudiantiles, hay fotografías de eso.
El secretario de Marina Armada de México, Vidal Francisco Soberón Sanz, hizo unas declaraciones bastante fuertes, al asegurar que los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, están manipulados, ya que hay quienes lucran con su dolor, dijo.
Desde luego que el secretario de Marina, no señala a nadie, simplemente, asegura que hay alguien tras de ellos para manipular la información.
Aquí, el señor Soberón Sanz, nos habla de un verdadero y auténtico líder, que tiene la capacidad de manipular la información y de manejar a las masas en todo el mundo. Esto, no cualquiera lo puede hacer. Se podría hacer con muchísimos recursos económicos, pues sin dinero, no se tendría la capacidad de manejar tantos hilos a la vez.
La declaración del secretario de marina, pone al descubierto lo frágil de los integrantes del gabinete de Enrique Peña Nieto. Tenemos que reconocer que el Presidente de la República, se rodeó de jóvenes con muy poca experiencia. Dentro de ellos varios “juniors”, quienes han logrado sustanciales fortunas por ser buenos para los negocios.
Lo cierto es que el equipo de Peña Nieto, no muestra esplendor ni se observan a grandes figuras dentro de su gabinete. Por supuesto que no trato de descalificarlos, pero los integrantes de su equipo, no son hombres de reconocida estatura.
Todos sabemos que este país, por hablar sólo del México contemporáneo, tuvo grandes hombres en la vida nacional, pero no los hemos vuelto a ver. Hoy, no es fácil encontrar a un Plutarco Elías Calles, a un Tomás Garrido Canabal, a Vicente Lombardo Toledano, a un Manuel Gómez Morín o a un Carlos A. Madrazo. Tampoco ha habido un buen gobierno como el de Lázaro Cárdenas. Este último, se debió a la enorme calidad de sus colaboradores. Ojalá que el equipo de Peña Nieto, reflexione concienzudamente y no se espante ante el líder invisible que no sólo mueve a México, sino al mundo.
Dónde está el líder que manipula al mundo: Horacio Corro Espinosa
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