A un año del sismo, apenas se ha ejercido una quinta parte del presupuesto para la reconstrucción de escuelas.
La Secretaría de Hacienda no tiene registrado el destino de ocho de cada diez pesos de los 18 mil millones que se necesitaban para la reconstrucción de las escuelas, pese a que la SEP reporta un porcentaje de intervención del 88 %.
A un año del sismo del 19 de septiembre, la brecha entre el presupuesto asignado y el ejecutado pone en duda cuál es el destino real de esos recursos. Más cuando las secretarías de Gobernación (Segob), Educación Pública (SEP) y Hacienda (SHCP) reportan cifras diferentes sobre los recursos.
A la falta de claridad en la ejecución de los recursos se suma el hecho de que solo 5 % de las escuelas que resultaron dañadas había recibido mantenimiento en los últimos tres años por el programa Escuelas al CIEN; el 87 % de los contratos que aparecen en Compranet se han hecho por adjudicación directa; y los seguros contratados por el gobierno solo sirvieron para recuperar un 1 % de los gastos de la reconstrucción.
Además, la reconstrucción se ha dado a la par que el gobierno reducía el número de escuelas graves y modificaba las cifras de escuelas afectadas.
Durante un año, las autoras de esta investigación dieron seguimiento al proceso de reconstrucción de las escuelas. Visitaron colegios en la Ciudad de México, Puebla, Morelos y el Estado de México, hicieron más de 60 solicitudes de información y un número similar de entrevistas.
Sin mantenimiento
Solo el 5 % de las escuelas que resultaron dañadas en todo el país había recibido mantenimiento del programa Escuelas al CIEN durante los tres años anteriores, según cifras del portal Transparencia Presupuestaria.
El mismo Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) reconoció en junio pasado que la falta de mantenimiento en las escuelas incidió en el grado de daños que tuvieron, y el entonces jefe de la Oficina de Enlace Nacional del Inifed, Luis Fernando Domínguez, actual director del Instituto, lo atribuyó a la falta de recursos.
“Si me preguntas: ‘¿Faltaba mantenimiento a los planteles educativos?’, claro que falta mantenimiento para los planteles educativos. Son muchísimos y el presupuesto a veces ha sido limitado”, dijo.
Sin embargo, en el ciclo escolar 2016-2017 solo se ejecutó el 53 % de los recursos asignados al programa Escuelas al CIEN, según Transparencia Presupuestaria.
Como explica el ingeniero Renato Berrón, director del Instituto para la Seguridad de las Construcciones en la Ciudad de México, “cuando la falta de mantenimiento se da, aumenta la vulnerabilidad de un edificio ante un sismo”.
Pero ni los recursos asignados para el mantenimiento ni la contratación de un seguro resultaron eficientes. La póliza ha cubierto 190 millones de pesos; apenas el 1 % del presupuesto para la reconstrucción, casi lo mismo que la SEP había gastado en ella (175 millones de pesos).
Cifras cambiantes
Durante este año, las cifras de daños no han parado de cambiar. Por ejemplo, la SEP mantiene que solo nueve escuelas en la Ciudad de México ameritaban reconstrucción total. Pero en la base de datos de Transparencia Presupuestaria hay 16 escuelas más clasificadas con daño menor o moderado con descripciones de obras como: “Demolición y reconstrucción de edificios ‘A’, ‘B’, ‘C’, ‘D’, ‘E’ y ‘F’ en riesgo de colapso”.
Además, el gobierno de la Ciudad de México se está haciendo cargo de 44 escuelas adicionales que no habían sido contempladas por el Inifed. Algunas de ellas, apenas acaban de ser demolidas, y 20 están todavía en proceso de adjudicación.
Estas inconsistencias también han supuesto un desafío para algunas fundaciones, cuenta Pablo Clark, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
”Muchas de las escuelas que las fundaciones están reconstruyendo no aparecen en las bases de datos de las escuelas dañadas. También en algunos casos las escuelas que sí aparecen en la base de datos de la SEP, aparecen con niveles de daños distintos a lo que las fundaciones reportan una vez que están en campo”, explica.
Hay casos en los que dos escuelas que funcionan en un mismo plantel son reportadas una con daños graves y la otra con daños leves, lo que impide dimensionar el daño real de la infraestructura educativa.
Franco Bucio, director responsable de obra (DRO) que revisó 15 escuelas, cree que “el número de escuelas que deben ser reforzadas estructuralmente es muy superior (al reportado) (…) Arreglos cosméticos o parciales difícilmente pueden garantizar seguridad ante nuevos sismos”.
Para el gobierno, todo está bien en las escuelas
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, dijo el 18 de septiembre que el 100 % de los alumnos afectados por los sismos asisten hoy a clases.
Se trata de 14 millones de niñas, niños y jóvenes “que tuvieron que suspender su asistencia a instalaciones educativas por el deterioro o daño causado y que hoy nuevamente están de manera regular asistiendo a su preparación educativa”.
El presidente no dijo que hay comunidades escolares completas que siguen reubicadas, otras donde ni siquiera ha comenzado la reconstrucción y unas más que seguirán tomando clases en días alternados por la falta de espacios disponibles o seguros
Este reportaje es un seguimiento a la investigación Reconstrucción fallida, sobre la reconstrucción de las escuelas tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, publicada en Animal Político y realizada en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación en las Américas, del International Center for Journalists (ICFJ), en alianza con CONNECTAS.
Fuente: animalpolitico.com