A 30 años de su primera presentación Donají… La leyenda, lució espectacular y cautivó al público nacional e internacional.
La princesa zapoteca Donají está lista para presentarse. Su joven rostro de 15 años fue maquillado cuidadosamente para lucir las joyas propias de su nobleza, su menudo cuerpo fue ataviado con un huipil.
Hace frío porque se encuentra en la cima del Cerro del Fortín. No está sola, la acompaña su séquito de doncellas que estará con ella en buena parte del viaje de su vida que la llevará a encontrar el amor y a decidir sacrificarse por su pueblo, hasta convertirse en leyenda.
Así luce momentos antes de la presentación de Donají… la leyenda, Alicia Martínez Ruiz, estudiante de bachillerato, la oaxaqueña que fue seleccionada por el Ballet Folclórico de Oaxaca para ser la figura principal de la trigésima edición del espectáculo de luz y sonido que antecede al segundo Lunes del Cerro, festividad que este año cumple su 80 aniversario.
Para ella es un honor representar a Donají, la hija del rey Cocijoeza, la mujer zapoteca ícono de la mitología local y que inspiró el escudo de la ciudad de Oaxaca de Juárez desde hace 186 años, así como el nombre de varias generaciones de niñas, muchas de las cuales guardan la esperanza de representarla algún día.
La historia prehispánica de la princesa Donají, cuyo acto de aceptar sacrificarse por amor a su pueblo la convirtió en leyenda, fue presentada por segunda ocasión en el marco de celebraciones de la Guelaguetza , en lo alto del cerro del Fortín.
El historiador Jacobo Dalevuelta, comenta sobre este personaje: “En la adolescencia cambió su vida por la libertad de su pueblo; representa en nuestra historia local la lealtad de la raza, el valor de la gleba, la abnegación del indio. Amor y pensamiento, fidelidad y heroísmo fueron sus banderas”.
Y una vez más, Donají…La leyenda lució espectacular en el Auditorio Guelaguetza, lleno de habitantes de la entidad, visitantes, niñas, niños, personas adultas, y entre todos ellos, el presidente municipal, Luis Ugartechea Begué y la presidenta honoraria del DIF municipal María de los Ángeles Martínez Arnaud, acompañados por sus invitados especiales: Fernando Pérez, embajador de la República Dominicana; Carlos Manuel Sada Solano, Cónsul de México en San Diego; Guy Lamothe, embajador de Haití. También lo acompañó la regidora de Ecología y Medio Ambiente, Elsa de la Soledad Martínez Iturribarría.
Todo estaba dispuesto en el magnífico escenario: luces, escenografía, equipo de sonido, para darle el marco perfecto a la representación dancística y teatral.
En la Rotonda de las Azucenas, donde el cerro del Fortín señorea la ciudad de Oaxaca, el público apreció con beneplácito el espectáculo que inició con la llegada de los guerreros aztecas con antorchas en mano, escudos, taparrabos y bandas en la cabeza. Los jóvenes del Ballet Folclórico de Oaxaca, al ritmo de teponaztlis, huehuetls, tambores y caracoles, representaron la llegada de las huestes del Anáhuac sobre el valle de Oaxaca para conquistar Zaachila, sede del poder del rey Cocijoeza, quien perdió la batalla y se vio obligado a firmar un pacto de paz que incluía el matrimonio con Pelaxilla, hija del emperador que gobernaba desde la gran Tenochtitlan.
Luego, abandonaron el escenario para dar paso a un numeroso grupo de histriones que escenificaron el nacimiento y presentación de la recién nacida Donají, cuando los sacerdotes vieron en el cielo el signo de la fatalidad y predijeron que la niña se sacrificaría por su pueblo. Lucieron entonces los huipiles en colores fosforescentes, llamativos y contrastantes en morado, azul, verde, rosa que portaban las jóvenes bailarinas.
Siguió la escena nocturna en la que Donají y sus doncellas descansaban cuando inició la guerra entre zapotecos y mixtecos. La música con instrumentos prehispánicos, seguida por las composiciones de Luis Sandi, Silvestre Revueltas y Pablo Moncayo y una iluminación precisa, dieron el efecto dramático necesario para tan impactante suceso.
El encuentro entre el guerrero mixteco Nucaano y la princesa Donají; su enamoramiento y romance hicieron lucir la actuación de los protagonistas, Alicia Martínez Ruiz y Carlos Alberto Rosales.
La secuencia final de la entrega de Donají como prenda de paz en la guerra entre mixtecos y zapotecos, el ataque sorpresivo de los zapotecos y el sacrificio de la princesa, se sucedieron para concluir con un dueto notable, ejecutado por el joven pastor que se encuentra a la orilla del Río Atoyac, al lirio que representa el espíritu de la noble sacrificada, personajes interpretados por Armando García Barranco y Alma Itandehui Luna Silva.
La narración corrió a cargo de Gustavo Pérez Jiménez, voz de gran reconocimiento en las Fiestas de los Lunes del Cerro desde hace 40 años, y el joven locutor Arturo Hernández Santos, así como de María Eugenia Moreno y Fabiola Rosales Moreno.
El momento del cierre fue de gran esplendor, con la proyección de luz en la superficie interna de la velaria, así como el uso de pirotecnia fría al interior del escenario y pirotecnia tradicional en la explanada del auditorio; lucieron dos cascadas de gran espectacularidad y un panel con la imagen de la cabeza decapitada de la noble princesa y el lirio brotando de su oreja, escudo de Oaxaca de Juárez.
Después del largo y fuerte aplauso, se agradeció la presencia y constancia del público local, nacional e internacional que ha hecho de Donají… La leyenda una tradición oaxaqueña y un espectáculo indisolublemente ligado a las Fiestas de los Lunes del Cerro, a 30 años de su primera presentación.
Se le dio asimismo, un agradecimiento al profesor Fernando Rosales por ser el impulsor de este esfuerzo que comunica a la juventud el entrañable mensaje de la tradición oaxaqueña y que encauza postivamente su energía, a través de la disciplina artística. Cabe hacer notar que, en esta ocasión, las y los integrantes del Ballet Folclórico de Oaxaca tuvieron que superar la pérdida de uno de sus puntales artísticos: el maestro Enrique Villalobos, quien falleció hace seis meses, pero su legado está presente en cada escenificación de la leyenda.
Para el disfrute del público que no pudo acudir al Auditorio Guelaguetza, el espectáculo dancístico y teatral fue transmitido en vivo a través de la página del Municipio de Oaxaca de Juárez en coordinación con la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (Cortv), que también transmitió a través de canal 9; además en el sitio web de la revista La Onda Oaxaca; el portal de noticias Realidad Oaxaca; y en el sitio de Abceventos en coproducción con TV Bus de Tuxtepec, Oaxaca; la cadena Radiorama a través de la Poderosa, quienes se enlazaron con el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión (STIRT) para realizar una transmisión especial en el 100.1 de F.M.