(A Carlos Guzmán Gardeazabal y a sus hermanos, Jesús, Javier, Eric, Mario y Fermín, familiares y amigos, por el sensible fallecimiento de doña Nelly Gardeazabal Jáen, madre y maestra de ellos, gracias a cuyas enseñanzas al lado de don Jesús Guzmán, son exitosos empresarios y profesionales. Un abrazo solidario en estos momentos difíciles. ¡Descanse en paz!)
Desde que el hombre apareció como ser humano sobre la faz de la Tierra está sujeto a miserias y grandezas que llevan a convertirle en gigante o en gusano, a meter el pie a la historia o a perderse en el anonimato de la masa informe, sin el menor sesgo de hambre de eternidad.
Históricamente, pocos gobernantes en el mundo como el romano Cayo Julio César y el emperador corso Napoleón Bonaparte conocieron, entendieron y capitalizaron a su favor la condición humana movida instintivamente por el sexo y por la desmedida ambición de poder y dinero.
Ambos geniales conquistadores utilizaron a su favor las flaquezas humanas. Nadie mejor que ellos sabían que todos los seres humanos tenemos un precio, a veces un poco más alto que los demás, para evitar ser fácilmente comprados, no necesariamente siempre en dinero.
Y para ello, nada mejor que aplicar la perversa estrategia divide et vinces, divide ut imperes y divide ut regnes, divide y vencerás, divide e imperarás y divide y reinarás. Divide, enfrenta y pulveriza la fortaleza del adversario o del enemigo.
No hay nada nuevo bajo el Sol, sentencia el libro sagrado del Eclesiastés per sécula seculorum literalmente por los siglos de los siglos y menos literalmente para siempre o eternamente.
Estrategia, gracias a la cual el PRI ganará, otra vez, al no perder todo en el gobierno.
La nomenklatura del PRI-gobierno ni Alejandro Murat se pueden dar el lujo de perder la mayoría calificada en el Congreso de la Unión y menos en el Congreso del Estado, porque ni el próximo presidente, Pepe Meade, ni el Gobernador, podrían gobernar México y Oaxaca, respectivamente.
Y mucho menos todavía poner en riesgo Alejandro Murat su proyecto nacional y local. Al tiempo.
Hábilmente, la nomenklatura del Partido Revolucionario Institucional, a través del peleador callejero y fajador, Jorge González Ilescas, presidente del Comité Directivo Estatal del tricolor, empezó a dar grandes sorpresas en el actual proceso electoral federal.
A ello obedece que González Ilescas haya motivado hacer entender y convencer a Gilberto Ramírez Puga Leyva, no solo de quedarse en el PRI y no seguir a su hermano Héctor Pablo en su aventura político electoral por el Senado de la República por el PAN, PRD, MC.
La razón de Estado y gobierno es muy clara y evidente: Hay que parar a Héctor Pablo a como dé lugar porque, si gana la senaduría, va por la candidatura a la gobernación en 2022. Y el proyecto de Alejandro Murat es Raúl Bolaños Cacho Cué.
Gilberto Ramírez Puga Leyva lo sabe, de ahí que como Secretario Adjunto a la Presidencia estatal del PRI, se comprometió públicamente a trabajar con todo para que Raúl Bolaños Cacho Cué sea Senador de la República por Oaxaca.
“Vamos a trabajar con todo para ganar la Presidencia de la República y para ganar las diputaciones, pero sobre todo las senadurías”. Consideró que aunque esta elección será bastante competida, el PRI tiene la mejor estrategia para triunfar en los comicios.
Inteligente, echado para adelante, con amplia experiencia administrativa, pero especialmente como operador político al incidir en la consumación legaloide de fraudes electorales en el Estado de México, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva cometió un grave error familiarmente, no amarró a su hermano Gibe y quizás, tampoco a Carlos.
Ciertamente, ni los hermanos siameses y gemelos son iguales, por el contrario, ponen de manifiesto con toda claridad la ley de los contrarios. Informada de las desavenencias fraternas, hábil y perversamente, la nomenklatura del PRI, aprovechó esta fractura familiar.
Pero no es el único caso de división familiar, puesto que la cantante Susana Harp, a pesar de capitalizar publicitariamente el apellido del banquero filántropo Alfredo Harp Helú, no cuenta con su apoyo, es más, éste está sumamente molesto con su candidatura lopezobradorista.
Según logramos establecer, Alfredo Harp se queja y lamenta amargamente en corto que siempre haya dado su apoyo a Susana, y que a sabiendas de su institucionalidad, en agradecimiento a todo lo que le ha dado México y Oaxaca, ahora Susana salga con su domingo siete.
Prueba de ello, Alfredo Harp Helú hizo público su reconocimiento y apoyo a Raúl Bolaños Cacho Cué, candidato a Senador por la coalición “Todos por México”, postulado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), durante un partido de béisbol de Guerreros de Oaxaca.
Además, paralelamente Alfredo Harp Helú lanzó una intensa campaña en las redes sociales con la reproducción de la columna del escritor Francisco Martín Moreno “Por qué no votaré por López Obrador”. Así o más clara la posición del banquero filántropo.
El toma y daca de la guerra familiar, se hace extensivo al propio PRI y golpea directamente al grupo en el poder al utilizar perversamente Ulises Ruiz Ortiz la ambición política de José Adolfo y Luis Murat, sobrinos de Pepe y primos hermanos del Gobernador Alejandro Murat.
Por cierto, con motivo del fallecimiento de doña Nelly Gardeazabal Jáen, Pepe Murat dio, una vez más, prueba que es amigo de sus amigos, al viajar de la Ciudad de México a la capital oaxaqueña, para acudir a dar el más sentido pésame a sus hijos y a sus familias, encabezados por Carlos y Gaby.
Uno de los principales frentes de guerra se libra en las redes sociales, como Twitter en la que Héctor Pablo escribió: “Me platican que invitaron a mi hermano a un cargo en el @OaxacaCDEPRI. No los culpo, ellos saben que necesita el apellido Ramírez Puga Leyva para sacar su candidatura del sótano!”.
Asimismo, se difundió el Twit sobre la oferta económica de Héctor Pablo a Elías Cortés por “4 kilos”, es decir, cuatro millones de pesos para apoyar su proyecto hacia la Senaduría. La respuesta del representante electoral de Raúl Bolaños Cacho Cué en el IEEPCO fue:
“Amigo sabes que me moriré en el PRI, te agradezco la invitación. Seguiremos siendo amigos, te deseo éxito. No amigo @hectorpablo eso jamás. Acá estaré en el PRI”.
El mayor problema es que en la guerra, todos perdemos. Ahí está el ejemplo concreto de la estúpida guerra contra el narcotráfico. ¡Cuidado, porque la gente del pueblo, no entiende de negociaciones cupulares y en cualquier momento puede estallar la violencia, como ocurre en Xoxocotlán, donde hay ya amenazas de muerte contra la candidata de Morena!
En consecuencia, en un ejercicio de creación de escenarios futuros podemos adelantar desde ya que Héctor Pablo y Raúl Bolaños Cacho Cué podrían ser Senadores, pues son quienes más posibilidades reales tienen o bien, en un descuido el PRI se queda con dos senadurías.
A quienes ha contaminado la obsesión mesiánica del candidato presidencial vitalicio de la izquierda populista, Manuel Andrés López Obrador (MALO), que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) arrasará en México deben desengañarse, porque no es así y menos en Oaxaca.
El lento, pero inexorable paso del tiempo nuevamente nos da la razón. En tiempo y forma, no a toro pasado, advertimos recientemente en nuestra entrega del pasado martes 3 de abril:
Al margen de la pugna entre los ex gobernadores, su voto duro y las obligadas negociaciones intra e interpartidistas, podemos adelantar que ganarán los candidatos con más dinero e inteligencia.
Esa inteligencia debe traducirse en una estrategia altamente civilizada que anteponga el debate de ideas y la propuesta de proyecto de nación a la confrontación que divide y enfrenta malamente.
La mayoría de los ciudadanos están hartos y hasta la madre de la demagogia de los “choros mareadores”, así como de las cientos de promesas que jamás se cumplen, después de ganar.
A esta verdad de Perogrullo por demás obvia, se suman otros detalles interesantes como el hecho que las elecciones en Oaxaca tendrán una alta carga de odio y amplio resentimiento político.
Por tal motivo, las “vendettas” y el cobro de facturas, no se han hecho esperar en todos los grupos políticos, especialmente, desde luego, entre José Murat y Ulises Ruiz. Donde las dan las toman.
Para sorpresa de muchos, debido a esta actitud en el caso concreto de Oaxaca, los activistas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ayudarán a ganar a algunos candidatos del PRD.
Pero el desenlace final será verdaderamente cardíaco, además de pronóstico reservado, toda vez que los militantes inconformes del PRD coadyuvarán al triunfo de los candidatos del PRI.
Este será particularmente el caso coyuntural de los candidatos al Senado de la República por las coaliciones “Por México al Frente” Héctor Pablo Ramírez Puga y de Raúl III Bolaños Cacho Cué de “Todos por México”.
En rechazo a la imposición de Manuel Andrés López Obrador diversas corrientes de Morena promueven el voto de castigo contra Salomón Jara Cruz y a favor de Héctor Pablo Ramírez Puga.
La misma decisión han tomado los militantes de algunas corrientes del PRD para apoyar con su voto al candidato del PRI, Raúl III Bolaños Cacho Cué, inconformes con la postulación de HP.
El riesgo real es que de lograr llevar a las urnas a miles de votantes a favor de Héctor Pablo y los perredistas a favor de Bolaños Cacho Cué, terminen ganando ambos o anulando sus posibilidades de triunfo.
En un ejercicio de creación de escenarios políticos futuros desde ya podemos adelantar que a nivel nacional y local, se vivirán, pues, elecciones doblemente atípicas y contradictoriamente irónicas en las que finalmente perderá por tercera ocasión Manuel Andrés López Obrador.
La cooptación y compra de votos es una práctica real, nociva y nefasta de la farsa democrática que representan las elecciones en México. Es también una verdad innegable, irrefutable y axiomática.
Recientemente escribimos y en esta nueva entrega es imprescindible recordar que las guerras se ganan con dinero, y la política no es más que la continuación de la guerra por la vía civilizada.
Con gran visión, así lo sentenció para la posteridad el genial estratega francés Napoleón Bonaparte, uno de los más grandes conquistadores del mundo, que mucho sabía de la guerra.
“Para hacer la guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero y más dinero. Hay guerras más baratas pero se suelen perder”. ¡Vaya que tenía razón el Gran Corzo, sobre todo, en política y gobierno!
Carl von Clausewitz, uno de los más influyentes historiadores y teóricos de la ciencia militar moderna afirmó, no sin razón, que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”.
Sin embargo, en 1976, Michel Foucault propuso invertir la máxima del militar prusiano, a una aseveración más controvertida, pero más apegada a la dinámica social vigente en la actualidad:
“La política es la continuación de la guerra por otros medios”, sostuvo con toda razón el filósofo francés, porque la guerra es ante todo una decisión y un acto eminentemente político.
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