En la mañana del lunes 27, las notas de los medios daban a conocer que el Entendimiento Comercial entre México y Estados Unidos se había logrado; y si el próximo 29 de noviembre Donald Trump es autorizado por el Congreso estadounidense a firmarlo, se llamará Acuerdo Bilateral México-Estados Unidos. Aunque también podría suceder que, en el último momento, Canadá se incorporará al Entendimiento Bilateral y con ello lograr el Acuerdo Trilateral América del Norte.
Se comentaba, el lunes pasado, que México y Estados Unidos, habían superado los desacuerdos de 18 meses de intensas negociaciones, groseras amenazas y duras declaraciones del Presidente Donald Trump contra nuestro país.
Negociaciones que han afectado a productores, empresarios, agricultores y comerciantes de los tres países que integran todavía el TLCAN. Los tres se han desgastado en la estira y afloja que exige la competitividad de las negociaciones comerciales. Presiones que incluyen el término de gobierno del Presidente Peña Nieto y el deseo legítimo de firmar el Acuerdo Comercial.
El presidente Trump anda con las mismas prisas, toda vez que se aproximan las elecciones intermedias de noviembre en las que jugará por su reelección colocando fichas exitosas como el Entendimiento Comercial, pero a condición de que sea trilateral. Por su parte, Justin Trudeau, advirtió que firmará un acuerdo comercial con EE.UU. “Solo si es bueno para Canadá”.
Las notas de los medios insistían en que el día había llegado, se confirmaba mediante la conversación telefónica que sostuvieron el presidente Peña Nieto y el presidente Donald Trump a las once de la mañana.
En punto de la hora marcada dio inicio la conversación entre ambos presidentes: “Hola Enrique, buenos días Sr. Presidente…” empezó un dialogo de 18 minutos; cada uno en su canal de y en su propia versión comercial.
— Trump: “Solían llamarlo NAFTA. Nosotros lo vamos a llamar Acuerdo Comercial Estados Unidos-México. Nos desharemos del nombre de NAFTA”. “Nuestra relación con México se hace más cercana cada hora. (Hay) algunas buenas personas tanto dentro del gobierno nuevo como del viejo y todas estas trabajando juntas…un gran Acuerdo Comercial con México podría producirse pronto”.
—El presidente Peña Nieto: “Asumo que Canadá estará haciendo negociaciones de la relación comercial. Estoy muy agradecido Sr. Presidente. “Potenciará la competitividad de la región”, estoy muy agradecido Sr. Presidente.
El presidente Peña Nieto cuidó no caer en la trampa del cambio de nombre del acuerdo en la conversación telefónica, expresando su deseo de que Canadá se incorpore en breve al pacto. Pero, de nueva cuenta volvía a la retórica local característica en su estado: “Le estoy muy agradecido Sr. presidente”, retórica que suena “agachona”. Pues el presidente de México no tiene que agradecerle al presidente Trump que apruebe un Entendimiento Comercial que beneficia a ambos países. Entendimiento Comercial que no es un regalo, ni un premio, ni una donación que agradecer, no, se trata de negocios, de dinero, de intercambio de mercancías, de comercio, no de favores, te vendo y me compras, me vendes y te compro, un Quid Pro Quo, un me das y te doy.
Reconocer el trabajo del presidente Trump y su equipo de negociadores es diferente, a decir “le estoy muy agradecido”. Suena mejor: “Le estoy reconocido…”
Pero dejemos la retórica de Atlacomulco, y continuemos con el preliminar Entendimiento Comercial, mismo que se enviará al Congreso estadounidense mañana viernes por un periodo de 90 días para su revisión.
Concretando, ¿que acordaron el lunes los negociadores? Primero que el Entendimiento Comercial tendrá una duración de 16 años, y que, de firmarse el Acuerdo Comercial, será sometido a una revisión cada 6 años, que no implica la amenaza de expiración automática como había propuesto Estados Unidos.
Respecto al tema de los Derechos Laborales se incluyó un anexo en el que ambas partes se comprometen a adoptar normas y prácticas laborales conformes a lo establecido por la Organización Internacional del Trabajo para hacerlas cumplir y no derogarlas de su legislación.
En cuanto a los automóviles: el entendimiento Comercial que se requerirá para exportar sin aranceles será que un 75% de un vehículo tiene que ser producido en uno de los dos países (en la actualidad se exige un 62.5%). Agregando que un 40% y 45% del auto debe ser hecho por trabajadores que ganen al menos US $16 por hora, con objeto de evitar las fábricas de bajos salarios en México.
Tenemos que se ha dado un paso positivo en las negociaciones comerciales, pero recordemos que es el Congreso estadounidense el que decide y autoriza firmar al presidente, por lo que es mejor y recomendable que se mantenga la prudencia y la calma y no precipitarse, aun cuando se quiera dejar un legado como es el caso del presidente Peña Nieto.
@luis_murat
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