De los 17 estados que han celebrado el Congreso estatal del Movimiento Regeneración Nacional, en al menos 10 se registraron conflictos por la imposición de dirigentes vinculados a partidos de izquierda y sin participación en los comités de base del grupo lopezobradorista.
En Campeche, Colima, Zacatecas, Aguascalientes, Nayarit, Baja California, Hidalgo, Morelos, Sonora y Durango las bases de Morena han reclamado los nombramientos.
Durante el arranque de las asambleas distritales, Andrés Manuel López Obrador pidió a los delegados que formarán parte del Congreso Nacional que definirá la transformación de su movimiento en partido político evitar simulaciones o prácticas como caciquismo, amiguismo, influyentismo, nepotismo, sectarismo o clientelismo.
Al concluir las asambleas distritales iniciaron los congresos estatales, que no están exentos de la exhibición de diferencias entre los integrantes de Morena.
En Durango, mediante una carta enviada al comité organizador de las asambleas, se denunció a la diputada por Movimiento Ciudadano y dirigente de Morena jóvenes y estudiantes, Luisa María Alcalde, de imponer a sus amigas en los distritos de Gómez Palacio y Lerdo.
“(Ellas) se quedarán con el distrito 2 para ocupar los cargos directivos del naciente partido… Pero no lo vamos a permitir, porque los puestos se ganan con trabajo, ética y lucha por los derechos de los de abajo, no traicionando”, señala la misiva firmada por 25 delegados.
También hubo inconformidad con el comisionado y ex senador petista Alejandro González, a quien acusaron de no escuchar las quejas contra Elda Nevárez, que fue desconocida como coordinadora en el distrito 2.
Apenas el jueves fue electa María de Jesús Páez, esposa de Alfonso Primitivo Ríos, ex diputado federal por el PT. Socorro Páez, hermana de la presidenta del comité estatal, fue designada al frente del comité de honestidad y justicia.
En Sonora, el ex perredista Javier Lamarque fue electo presidente del comité entre inconformidades, y su hermano Sergio será delegado al Congreso Nacional.
En Morelos, la designación de Quintin Barrera fue reprochada por los comités de base, por ser un personaje cercano al ex diputado perredista Ramón Jiménez y no tener trabajo de organización en el movimiento.
En Nayarit fue electo Nayar Marroquín, ex candidato al Senado, pese a las denuncias de que las asambleas no se realizaron conforme a la convocatoria.
Hasta ahora, el único comité estatal al que Andrés Manuel López Obrador no ha tomado protesta es el de Colima, también por inconformidades.
En Baja California, la designación de Jaime Bonilla causó enojo porque el congreso se realizó en su casa y la presencia de personal de seguridad provocó roces con quienes protestaban, incluso hubo empujones.
En Zacatecas, jóvenes del #YoSoy132 reclamaron a López Obrador espacios en el comité estatal y denunciaron que la dirección de Morena quedó bajo el control de la familia Monreal.
El DF no está exento. Hay protestas contra Eduardo Cervantes, comisionado para la organización de las asambleas distritales. Lo acusan de pretender hacerse del control de Morena. Hasta ahora se han cancelado asambleas en distritos de Iztapalapa y Gustavo A. Madero.
En Coahuila, donde esta semana se llevará a cabo el congreso, hay acusaciones contra el aún perredista David Cervantes y su esposa, Gabriela Romero, por “impedir la ciudadanización de Morena”. Además, junto con Tomás Pliego, son señalados por ser aviadores del municipio de Castaños.
Agencias