Los 17 diputados federales de la corriente perredista Alternativa Democrática Nacional (ADN) anticiparon su decisión de proponer un candidato a la coordinación de su partido en el Palacio de San Lázaro para sustituir a Silvano Aureoles, quien dejaría esa posición para ocupar la presidencia de la Cámara de Diputados a partir del 1 de septiembre.
En declaraciones a los medios informativos, el legislador Carlos Reyes Gámiz instó a su fracción a definir primero un relevo al frente de la bancada, para después pasar a la designación del perredista encargado de encabezar la Mesa Directiva del órgano legislativo.
“El PRD tiene la oportunidad de presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y de materializarse generaría una serie de mudanzas internas y, en tal virtud, Alternativa Democrática Nacional habrá de proponer a una compañera o compañero para coordinar el grupo parlamentario”, detalló.
La corriente ADN puso así en entredicho los acuerdos previos que llevarían al guanajuatense Miguel Alonso Raya a la coordinación de los diputados federales del PRD.
Por separado, legisladores perredistas como Fernando Zarate, Miguel Alonso Raya y Luis Espinosa Cházaro expresaron su respaldo a su todavía coordinador Silvano Aureoles para asumir la presidencia de la Cámara de Diputados.
Señalado en su momento como candidato a diputado presidente, Zárate reconoció que la designación de Aureoles “es una decisión básicamente tomada” después de las consultas internas para dicho efecto.
“Evidentemente Silvano Aureoles es un tipo conciliador, es un hombre con experiencia, es un hombre con manejo de las normas jurídicas que rigen al Congreso y es también un diputado que puede pude representar dignamente y honestamente a los 500 legisladores y cuando el Congreso sesione de manera conjunta con Senado, que sea el presidente del Congreso”, dijo.
Incluso la diputada vicepresidenta Aleida Alavez, quien aspiraba igualmente a encabezar la Mesa Directiva, ofreció sumarse a los acuerdos mayoritarios de la bancada, aunque sostuvo que su exclusión representa un acto autoritario, una imposición y un acto misógino por parte del PRI y PRD en la Cámara de Diputados.
Milenio