* Con el fierro del establo de Roberto Madrazo, Ulises enarbola una bandera legítima, válida, lícita y largamente anhelada, sin embargo, en el fondo a ambos mueve el odio y la sed de venganza.
* Todo parece indicar que René “El Negro” Juárez Cisneros y Alejandro Moreno Cárdenas, impulsado por José Murat, disputarán la próxima presidencia del CEN del PRI.
La ambición, el odio y la venganza, son poderosos motores en la búsqueda del poder y del dinero. Es una tesis ética y moralmente poco ortodoxa, pero realista. Son parte de la naturaleza humana.
Así lo enseña la sabiduría milenaria de los hombres de todos los pueblos de todos los tiempos. Es lección perenne de vida en los anales de la historia desde que el hombre apareció en la Tierra.
Estas actitudes y emociones negativas pasan por la traición de los ex presidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Enrique Peña y Roberto Madrazo, al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
De ahí que podamos adelantar que la lucha por la pretendida democratización del PRI, emprendida por el madracista Ulises Ruiz Ortiz está condenada al más rotundo fracaso.
Con el fierro del establo de Roberto Madrazo, Ulises enarbola una bandera legítima, válida, lícita y largamente anhelada, sin embargo, en el fondo a ambos mueve el odio y la sed de venganza.
En la entrevista que le hace para XEVT, Telereportaje de Villahermosa Tabasco, Emmanuel Sibilla, al expresidente del PRI, Roberto Madrazo, éste revela secretos que muchos conocían.
Aprovechó el político tabasqueño la oportunidad para cobrar facturas a sus opositores como el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez; el exsenador Humberto Mayans, Elba Esther Gordillo, Enrique Peña Nieto, Arturo Montiel, pero especialmente a Gustavo Díaz y Luis Echeverría Álvarez, a quienes acusó de haber asesinado a sus padres.
No hay que olvidar, además, que como gobernadores del Estado de México, Enrique Peña Nieto y de Nuevo León, Natividad González Parás, pidieron a Ulises que solicitara licencia para solucionar el conflicto de 2006 en Oaxaca.
Odio y sed de venganza contra el “villano favorito” Carlos Salinas y, sobre todo, contra Enrique Peña Nieto, Pepe Meade, Enrique Ochoa y Claudia Ruiz Massieu. Todos con el fierro del salinato.
De esta manera, resurge la permanente pugna contra el Grupo Atlacomulco, con sede en el Estado de México, cuya hegemonía disputa ahora el Grupo Hidalgo, encabezado por el senador Miguel Ángel Osorio Chong.
A la luz de estos hechos es importante llamar la atención que la lucha por la democratización del PRI, promovida por Ulises Ruiz a nivel nacional, beneficia en primer lugar al ex secretario de Gobernación, ávido de venganza contra Enrique Peña Nieto y su grupo político.
Todo parece indicar, al mismo tiempo, que el ex dirigente nacional emergente del PRI, René “El Negro” Juárez Cisneros, y el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, impulsado por José Murat, disputarán la próxima presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
A sabiendas de ello, el ex gobernador oaxaqueño demanda la plena democratización en la elección de dirigentes y candidatos, a través de la consulta directa a la base, sin “línea” ni “dedazo”.
Democracia Interna pide a Claudia Ruiz Massieu que las candidaturas en los cinco estados que tendrán elecciones en 2019 y la renovación de los comités directivos estatales surjan de consultas directas a militantes y simpatizantes.
Urge a definir al Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) abriendo un proceso que facilite el registro a todos los que aspiren al cargo sin recurrir a la “línea” para que los consejeros políticos nacionales voten en libertad.
Insiste en la exigencia que se emita la convocatoria para la renovación del Comité Ejecutivo Nacional en febrero de 2019, con plazos que permitan el registro de aspirantes, con reglas claras y la designación de una Comisión imparcial para conducir el proceso electivo.
Pide a Claudia Ruiz Massieu solicite licencia al Senado durante el tiempo que permanezca en la Presidencia del CEN o, en su caso, que renuncie a la presidencia del PRI para dedicarse de tiempo completo al Senado, permitiendo que se elija una dirigencia de transición ajena al grupo en el poder.
Las recientes declaraciones del ex candidato a la presidencia por el Partido Revolución Institucional (PRI), Roberto Madrazo Pintado, quien luego de 12 años, reveló que Andrés Manuel López Obrador, rebasaba en votos al panista Felipe Calderón Hinojosa, representa la puntilla a la lucha democratizadora de Ulises Ruiz.
Madrazo señaló en entrevista con Emanuel Sibilla Oropesa, que prefirió permanecer callado ya que esto habría significado “dinamitar la vida democrática del sistema político”, además indicó que fue presionado por Felipe Calderón Hinojosa, para que validará el triunfo con boletas del PRI. “Muchos de ellos sí y se encargó muy bien Calderón de fabricarlo, yo competí con ellos, no reconocí a Calderón, porque Calderón quería que yo presentara las actas como candidato del PRI, en donde iba a demostrar él su triunfo respaldado en actas del PRI”, declaró.
Afirmó de manera categórica que el tabasqueño le llevaba ventaja a Calderón: “En mis actas, Andrés estaba arriba de Calderón, en mis actas. En las del PRI no lo sé”, indicó, según información de MiMorelia.com https://www.mimorelia.com/lopez-obrador-gano-en-2006-roberto-madrazo/.
Madrazo no brindó las actas que tenía a López Obrador ya que este nunca se las pidió, sin embargo creyó que de ordenar el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) el conteo de voto por voto, este se llevaría la victoria.
“Yo le apostaba a que hubiera recuento, si el IFE hubiera tomado la decisión de hacer recuento como exigía una parte de la oposición que contendía casilla por casilla y voto por voto, yo sabía que podía ser un recuento favorable para AMLO, pero esa no era mi lucha, no era mi lucha entrar a ese debate porque yo tampoco tenía todas las actas”, afirmó.
El ex candidato presidencial, quien compitió contra Andrés Manuel López Obrador del PRD y Felipe Calderón del PAN en 2006, insistió que no contaba con el total de las actas aunque “la tendencia favorecía a AMLO, cuando a mí me pide Calderón a través de varios de sus colaboradores que yo avale me negué, me negué porque no era correcto”.
“Yo no podía reconocer que Andrés Manuel ganaba porque me faltaba información, pero la tendencia era clara, no podía darle la ventaja a Felipe Calderón porque tampoco tenía la certeza de que hubiera ganado Felipe Calderón, era como un fiel de la balanza pero con escasa información y para un lado o para el otro hubiera quedado muy mal, hubiera dinamitado las cosas”.
Cabe recordar que en esa elección presidencial el dictamen del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación favoreció al panista Felipe Calderón por un escaso margen de 0.58 por ciento de Andrés Manuel López Obrador.
@efektoaguila