El rezago en materia de empleo, así como la incertidumbre económica que se vive en el país, han obligado a que los usuarios del sistema financiero usen con menos frecuencia las tarjetas de crédito.
Datos del Banco de México (Banxico) revelan que la tenencia de tarjetas de crédito en el país ha presentado una reducción de 9.6 por ciento al primer semestre de este año e, incluso, se ubica en niveles casi iguales a 2006, antes del auge de estos productos en el mercado doméstico.
Según las cifras del banco central, al cierre del primer semestre de este año, sólo se usaron 14.8 millones de tarjetas de crédito, cuando en el mismo periodo de 2009 se empleaban en el mercado 16.4 millones.
En junio de 2006 se usaban 14.2 millones de plásticos de crédito, para el cierre del primer semestre de 2007 la cifra subió a 17.6 millones y en el mismo periodo de 2008 llegó a un total de 19 millones de tarjetas empleadas, según los datos del Banxico.
“Los consumidores en el país están moderando sus deudas y muchos de ellos prefieren realizar operaciones con efectivo”, afirmó Fernando Montes de Oca, analista de la calificadora HR Ratings.
Marco Carrera, director de Estudios de Mercado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), explicó que una reducción en el uso de las tarjetas de crédito puede considerarse como un indicador positivo, pues quiere decir que los clientes de la banca toman conciencia del uso de crédito.
Javier de la Calle, director de IXE Banco, expuso que el proceso de desapalancamiento de familias mexicanas ha comenzado, por lo cual se espera un pronto repunte este tipo de productos.
Mercado en pagos
“Aún los clientes que vienen haciendo sus pagos de forma correcta tiene muchas deudas respecto a su capacidad de ingresos y es imprudente ofrecer más crédito por que lo que se provoca es que no puedan pagar a nadie”, dijo el directivo.
“Lo que vemos por los reportes en el Buró de Crédito es que las familias están muy apalancadas. Aquellas que se apalancaron no han tenido el plazo de tiempo suficiente para que puedan disminuir sus pasivos y por las condiciones que hay en el mercado no han podido elevar sus ingresos”, explicó el ex director de Banco de Uno.
En este sentido, comentó que en la medida en que se fortalezca el mercado interno como está empezando a ocurrir, la gente tendrá más ingresos y eso le permitirá mejorar la relación con el crédito.
“Eso tomará tiempo, para que el mercado se regularice en tarjetas de crédito tomará un par de años más”, aclaró.
Ricardo Delfín, socio director de auditoría y servicios financieros de KPMG, explicó que los dos últimos años han sido particularmente retadores para las instituciones financieras.
“Conocimos los escándalos provocados por algunas empresas debido al mal uso de derivados, así como las afectaciones en algunos bancos por el tema de sobreendeudamiento de personas físicas en sus tarjetas de crédito”, dijo
Indicó que algunos bancos han visto su cartera de consumo y de tarjeta de crédito seriamente deteriorada.
Milenio