El diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Celestino Alonso Álvarez, planteó que para Oaxaca la homologación de las elecciones estatales con las federales debe ser de cinco años, porque un gobernador de dos años no tendría tiempo para conciliar los intereses de los diferentes grupos que buscarían la gubernatura de 6 años, y tendría muy poco tiempo para organizar el proceso electoral.
En entrevista, el ex Director Regional de la SEGOB, Celestino Alonso dijo que la homologación de las elecciones es necesaria porque el tener permanentemente elecciones federales y estatales en Oaxaca tienen un grave costo político y social, que repercuten en la gobernabilidad y estabilidad de la entidad.
Alonso Álvarez dijo que la iniciativa que presentó el gobernador Gabino Cué Monteagudo “lleva dedicatoria en especial”, porque están los transitorios, salvo la que presentó Alejandro Avilés en un marco más acotado, con Adolfo Toledo Infanzón y María Luis Matus, por la fracción del PRI, que proponía una reforma Constitucional que tenía que ver con la homologación de las fechas.
En cambio, dijo que la reforma enviada por el gobernador Gabino Cué Monteagudo es una iniciativa para reformar el Código de Procesos Electorales.
“Creo que la parte importante tendríamos que buscarla en cómo se crean las condiciones para que los procesos sean transparentes y haya mayor participación de la gente. Es difícil hablar del perfeccionamiento de los sistemas democráticos, porque la democracia exige libertad de conciencia”, planteó el legislador oaxaqueño.
Dijo que la reforma debe estar muy relacionada con el combate a la pobreza, la desigualdad y contra la impunidad y la corrupción.
“En ese sentido creo que aunque no es materia de la reforma, son los puntos torales que deben observarse”, planteó.
El legislador federal integrante de la comisión de Gobernación en la Cámara de diputados, dijo que en lo personal se pronuncia por una gobernador de cinco años; “dos años es un tiempo muy corto tiempo para que se pueda preparar una transición que permita dar las condiciones que necesita nuestra entidad para poder estar en condiciones en un corto tiempo de tener nuevas elecciones”.
El también integrante de la comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, dijo que un gobernador de dos años “va a llevarse la mayor parte del tiempo en conciliar los intereses de grupos que actúan en Oaxaca y también para organizar el proceso electoral”.
Alonso Álvarez dictará este lunes la conferencia “Economía y bienestar”, en el Instituto de Investigaciones en Humanidades de la UABJO a las 17:30 horas, organizada por el Instituto de Capacitación y Formación Integral del STPEIDCEO A.C. en Independencia 901 en el Centro Histórico.
Recalcó que “tiene sentido homologar las elecciones, porque ya se ha avanzado en el país en los procesos electorales, hay una competencia más acentuada, aunque muy pragmática muy alejada de las cuestiones ideológicas, pero hay más competencia de los partidos políticos”.
Dijo que en Oaxaca ya ha habido intentos por homologar las elecciones estatales con las federales porque “todo el tiempo estamos en elecciones y es un costo muy alto, pero no es un costo económico nada más, es un costo político muy grande que ninguna entidad federativa está en condiciones de asumir en este momento”.
El ahorro en la elección es de un estimado grueso de 600 millones de pesos, pero reiteró que eso no es lo más importante, “lo que es crucial es el costo político y social y la confrontación que se genera en cada elección, y que no se puede cuantificar en pesos y centavos fácilmente, pero que tiene un impacto muy fuerte en la gobernabilidad y estabilidad de un estado”.
Antes argumentaban no se debían homologar las fechas locales con la federal en virtud de que el partido dominante era hegemónico. “Decían que entre menos gente iba a votar se favorecía al PRI, esa hipótesis dejó de ser válida, era un argumento incluso de académicos, porque decían que si participa la gente es difícil que gane el PRI”.
Alonso Álvarez recalcó que el costo social y el costo en términos de gobernabilidad es mucho más alto, “cuando hay cambio de gobernador y de presidente municipal; por ejemplo en 2016, las fechas no están juntas, las elecciones de candidatos, las disputas, los condicionamientos, los costos que esto implica. Siento que es una buena decisión pero debe ser una transición que lleve más tiempo, con un gobernador de cinco años”.
Dijo que más que beneficiar o perjudicar a alguien determinado de los varios aspirantes a la candidatura a la gubernatura en su partido, “yo lo pienso más en el costo para el estado. A mi no me preocupa quien se pueda beneficiar o perjudicar con dos o cinco años, lo que interesa es el impacto en la gobernabilidad y en las cuestiones sociales, incluso el ahorro en términos de dinero es importante, pero no es lo relevante”.
Además, reconoció que los temas de Ayotzinapa, entre otros escándalos que se han hecho públicos en los últimos meses así como la caída de los precios del petróleo y la caída del precio ante del dólar, tendrán un impacto negativo para su partido, pero todos los partidos saldrán afectados por diversos escándalos.
Los escándalos difundidos recientemente, dijo, afectarán porque en las elecciones “las precepciones son muy importantes, más que la verdad jurídica o la verdad legal, sin duda tendrán un impacto, pero es parte de un proceso de apertura de más información”.
El diputado federal Celestino Alonso planteó que es difícil estimar que partido resultará más afectado por los conflictos que se han vivido en el país, porque se han dado en todos los partido y en todos los gobiernos, del PAN, del PRI y del PRD, por lo que cobra especial relevancia las personas que van como candidatos.
AGENCIA JM