La reunión fue cordial, “con muy buen ánimo para México y los mexicanos”, escribió en su cuenta de twitter Arturo Elías Ayub, yerno del magnate mexicano Carlos Slim, refiriéndose al encuentro que sostuvieron en Nueva York los magnates Carlos Slim y Donald Trump.
Oficialmente, no se sabe el objetivo de la reunión ya que el equipo de prensa del presidente electo y la del financiero mexicano, uno de los hombres más ricos del mundo, no informaron de absolutamente nada. Sin embargo, llama la atención lo dicho por Elías Ayub en el sentido de que “fue una reunión con buen ánimo para México y los mexicanos”.
No siendo oficial dicha reunión porque el señor Carlos Slim no es funcionario del gobierno mexicano ni Donald Trump trabaja de facto como presidente de Estados Unidos; Barack Obama es el presidente en funciones todavía, solo hay dos vías ya conocidas para haber hecho concertado el encuentro: Jared Kushner y Luis Videgaray, ambos sin nombramientos gubernamentales pero actúan “por la libre”, a la sombra del poder político y del poder del dinero, sus amos son enormemente ricos y los dineros llaman a los dineros, de ahí la reunión en La Gran Manzana.
Reunión previa de Slim-Trump, a la ceremonia de juramentación al cargo de la presidencia de Estados Unidos que tiene jiribilla, más todavía, cuando un hombre poderoso como Carlos Slim se sienta con el personaje del año más controvertido y repudiado en todo el mundo al que habrá que soportarlo mínimo cuatro años. ¿De qué hablaron? Eso no lo sabremos por el momento, pero suponemos que de negocios, recuérdese que el imperio Carso tiene importantes capitales invertidos en empresas poderosas en Estados Unidos como lo es Sears, New York Times, diario que fue crítico durante la campaña de Trump, y otras más de igual o mayor importancia. Suponemos también que la plática haya tocado temas como las relaciones políticas y económicas con México, el TLC y el TPP bien pudieron haber sido temas destacados en la conversación.
Sin dejar de lado el tema del muro y sus inconveniencias para ambos países no solamente para México, puesto que los flujos de dinero entre los dos países son más o menos de un millón de dólares por minuto en intercambios comerciales. De tal suerte, que los dineros no se pelearán contra los dineros y si, por el contrario, alentarán los diálogos para enriquecer las negociaciones justo como lo acaban de hacer en Nueva York los dos magnates, y hace unos días el senador por Arizona, John McCain, en su visita a México, cuando declaró que construir un muro sería una tragedia para ambos países. Los negociadores se mueven y eso es positivo.
Pero no por ello hay que bajar la guardia y menos cuando ambos personajes se reunieron no como representantes de sus países sino como dos ricos que quieren ser más ricos y desean, obviamente, tener más negocios que les den más dinero: Dinero llama a dinero y sus alfiles Videgaray y Kushner, suponemos, son los encargados de armar las reuniones no oficiales y en eso habrá que tener cuidado pues ninguno de los dos es confiable, ambos luchan por sus propios intereses no por el de ambas naciones, que dicho sea de paso, no viven sus mejores momentos ni mucho menos aprueban a sus presidentes, el constitucional y el que todavía no lo es pero que ha dividido a la nación a la mitad.
Off the record: El asesinato del embajador ruso en Turquia, Andrei Karlov, a manos de un fanático del Estado Islámico, policía civil, de nombre Mevlut Mert Altintas, al disparar por la espada contra el embajador ruso gritó: “¡Somos los que juramos fidelidad a Mahoma para hacer la jihad hasta nuestro último suspiro! ¡No olviden Aleppo! ¡No olviden a Siria! Allahu Akbar” (Dios es grande)”; el video que ha dado la vuelta al mundo es escalofriante al proyectar la cobardía y el opio del fanatismo que convierte al ser humano en bestia.
Otro acto más del terrorismo internacional ocurrió en un mercado navideño de Berlín cuando un camión embistió a decenas de personas matando a doce personas e hiriendo a 48. Se piensa que el autor del atentado es un refugiado paquistaní y su acompañante emigrante de Polonia. Este acto fue tal y como el que se cometió en Niza este mismo año.
Seis explosiones borraron el mercado de cohetes “San Camilito” en Tultepec, Estado de México. 30 muertos y 72 heridos es hasta ahora el saldo fatal. Esto no es la primera vez que ocurre, pero no se aprende.
¿Se puede llamar democrático a un sistema electoral en el que uno de los candidatos pierde la votación con diferencia de 3 millones de votos y, aun así, sea proclamado victorioso por el Colegio Electoral?
Twitter: @luis_murat