Dictarán sentencia a Berlusconi en proceso por corrupción

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El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi rechazó hoy una vez más las acusaciones de corrupción en su contra en el llamado proceso Mills, cuya sentencia es esperada para mañana sábado.

 

“El proceso Mills es sólo uno de los tantos procesos que se han inventado en mi contra”, declaró el ex jefe de gobierno en una nota.

Berlusconi, de 75 años, está acusado de haber pagado 600 mil dólares al abogado británico David Mills, consutor para operaciones financieras en el exterior del consorcio Fininvest del ex primer ministro.

El pago habría sido en recompensa porque en dos juicios celebrados en la década de los años 90, Mills no declaró en contra de Berlusconi.

“El abogado Mills, interrogado en cinco audiencias como testigo, ha excluido radicalmente, presentando pruebas documentadas, haber recibido sumas de dinero por haber hecho declaraciones no correspondientes a la verdad en procesos precedentes”, dijo Berlusconi.

“Ese testimonio (de Mills) ha encontrado total comprobación en las actas de la causa y no podría llevar sino a una sentencia de total absolución”, afirmó.

Berlusconi resaltó que ante esos argumentos “inexpugnables” cualquier juez “escrupuloso y ecuánime” habría ya archivado el caso.

“El proceso habría caído en prescripción ya desde hace tres años si en febrero de 2008 la fiscalía de Milán no se hubiera inventado la tesis de que el delito de presunta corrupción no se cumple en el momento en el que el corrupto recibe el dinero del corruptor, sino en el momento en que comienza a gastarlo”, señaló.

Mientras, el fiscal Fabio Di Pasquale, que pidió un condena de cinco años de cárcel para Berlusconi, depositó este viernes ante el Tribunal de Milán un documento en el que rechazó las observaciones de los abogados de Il Cavaliere.

Según los letrados, cuando Mills fue interrogado en los dos procesos contra el ex primer ministro debió haber comparecido como indagado con la presencia de su defensor.

Pero Di Pasquale recordó que en esa época Mills no podía haber sido imputado porque las acusaciones en su contra (de haber sido corrompido por Berlusconi) fueron comprobadas tres años después a través de documentos bancarios.

“Mills fue inscrito en el registro de indagados el 8 de julio de 2002, mientras los procesos en cuestión se desarrollaron en 1997-1998”, destacó.

La última audiencia del caso comenzará la mañana de este sábado ante el Tribual de Milán con la arenga de los abogados de Berlusconi, que enfrenta otros dos procesos por abuso de poder, prostitución de menor y fraude fiscal.

Agencias