Huajuapan de León, Oaxaca, México.- La hepatitis viral “A” fulminante es una complicación de la enfermedad que si no se diagnostica a tiempo es mortal, pues debido a los síntomas que se presentan puede llegar a confundirse con otro padecimiento.
Iván de nueve años, un niño alegre, responsable e inteligente, de repente empezó con fiebre, dolor de garganta, en el estómago, sentía malestar general,…nos asustamos cuando ya no respiraba normal, no entendía lo que le decíamos, como que perdió el conocimiento, luego buscamos ayuda para que nos trajeran al hospital porque mi hijo ya no respondía” relató don Pedro, padre del menor.
Proveniente de una familia humilde y unida; su padre se dedica al campo y su madre al hogar, es el cuarto de seis hijos que luchan día a día para salir adelante, pues “la educación es la única herencia importante que vale la pena” dijo el progenitor.
En ese tenor, luego de una entrevista, la pediatra del hospital general “Pilar Sánchez Villavicencio”, Valerie Ciprián, explicó que cuando el paciente llegó al nosocomio presentaba una insuficiencia hepática fulminante, que el niño ya no respiraba en forma adecuada, y estaba delicado neurológicamente, con alteraciones de la conciencia.
Y es que en las condiciones en las que llegó el infante de inmediato fue entubado y conectado a un ventilador, posteriormente se le realizó una toma de muestra de sangre para poder descartar hepatitis, sin embargo la prueba salió positiva, explicó la especialista.
Apuntó que esta enfermedad puede curarse cuando se actúa de manera oportuna; ya que desafortunadamente de cada diez infantes que la padecen, ocho fallecen y dos sobreviven, de aquí la importancia de acudir al médico lo más pronto posible después de presentar los primeros síntomas.
Explicó que las complicaciones mayores se presentan en niños, “este mal daña el hígado, y deja de depurar la sangre afectando de esta manera al cerebro porque se intoxica y es cuando se presenta inconciencia en la persona”.
Detalló que en el área de urgencias anualmente se atiende a cinco niños de entre seis y 11 años con sangrado, vómitos incontrolados, azúcar baja y bilirrubina muy alta, síntomas de una hepatitis fulminante, que puede confundirse con una gastroenteritis, apendicitis o infección de vías urinarias.
Abundó que el servicio de pediatría en el nosocomio otorgó durante 2013, dos mil 500 atenciones, y durante el primer trimestre de este año han brindado 700 consultas; las principales patologías atendidas han sido: dificultad respiratoria en el recién nacido, neumonía, traumatismos craneoencefálicos, y sepsis neonatal.
Finalmente informó que Iván estuvo internado durante 14 días, fue atendido oportunamente con recuperación satisfactoria, y regresó a consulta una semana después, por lo que nuevamente es un niño sano.