Mientras las autoridades federales mantienen en niveles tolerables el grado de endeudamiento del país, algunos gobiernos estatales han endeudado de manera brutal a sus entidades. A nivel federal, en 2011, el saldo de la deuda neta total del sector público fue equivalente al 32.4% del PIB (4,868.6 miles de millones de pesos), 1.9 puntos porcentuales más que al cierre del 2010. La deuda interna representó 21.7% del PIB, mientras que la externa 10.6%.
México tiene una deuda agregada que no representa riesgo, se compara favorablemente con la de naciones de desarrollo económico superior –en Italia la deuda pública total asciende a 127% del PIB, en Francia 99% y en los EE.UU. 98%. Así como muchas veces se critica la labor gubernamental, se debe reconocer la responsabilidad fiscal y la adecuada administración de la deuda por la federación. A nivel de los estados, las cosas son muy distintas y la creciente deuda pública es una auténtica bomba de tiempo.
La deuda de las 32 entidades federativas del país creció 24.2% en 2011 con respecto al año anterior, según lo informó la semana pasada la Secretaría de Hacienda. Las obligaciones financieras de las entidades sumaron 390,777 millones de pesos; es decir, 76,113 millones más que en 2010. En términos reales, de 2006 a 2010 la deuda se incrementó 96.7% para todas las entidades. A una velocidad de 126.4 millones de pesos diarios.
Ahora bien, de 2006 a 2010, la deuda de Zacatecas, Chiapas, Tamaulipas y Coahuila se incrementó más de 1000%. El caso más dramático fue Coahuila, donde sus pasivos pasaron de 420 millones de pesos en diciembre de 2006 a 36,510 en 2011, un incremento de 6,905%. Durante el periodo, la deuda se incrementó 19.77 millones de pesos diarios. Como ya anticipa, la gente en Coahuila no vive mejor, no tiene mejores servicios públicos, su restricción presupuestaria sigue siendo la misma, o peor. Los únicos favorecidos han sido los políticos y funcionarios públicos involucrados en la contratación de la deuda.
La forma en la que se ha incrementado la deuda de algunas entidades ofrece evidencia de la corrupción imperante en el país y la razón por la que resulta imposible crecer. Los préstamos a Zacatecas pasaron de 216 a 3,708 millones de pesos, un incremento de 1,283% o 1.91 millones de pesos diarios. La deuda de los chiapanecos creció 1,200%, saltó de 882 a 14,226 millones de pesos o 7.31 millones de pesos diarios. En Tamaulipas la deuda creció 1,060%, pasó de 783 a 11,271 millones de pesos o 5.75 millones de pesos diarios.
Otros estados que muestran un nivel grave de endeudamiento son Nayarit, que la aumentó 714%; Quintana Roo 458%; Michoacán 334% y Veracruz 308%. Campeche no tenía deuda en diciembre del 2006 y al cierre del 2011 ya tenía como pasivos 1,011 millones de pesos. ¿Qué uso se ha dado a estos recursos? ¿Se justifica la contratación exagerada de deuda? Preguntas para las que no existe respuesta, porque las haciendas estatales son poco transparentes. Lo que sí sabemos es que este año el endeudamiento se incrementará en todas las entidades de cara a los múltiples comicios. Lo que deja claro que sí queremos avanzar como país, debemos encontrar mejores mecanismos de transparencia y fiscalización de las haciendas locales. Y también que necesitamos reducir el gasto público en actividades electorales en por lo menos un 80%. Ni que decir de los salarios a funcionarios públicos de elevado rango, diputados y senadores.
Pero sigamos con el tema de la deuda; las entidades que disminuyeron sus pasivos fueron únicamente tres: Tlaxcala lo hizo en 76.35%, el Estado de México en 3.73% y Querétaro en 2.29%. El resto de entidades incrementó en menor proporción que las reportadas su endeudamiento.
Respecto al Producto Interno Bruto Estatal (PIBE), la deuda de Coahuila representa el 8.6%, en Nayarit 6.9%, en Quintana Roo 6.8% y en Chiapas 5.7%. Si se compara con las participaciones federales que cada entidad recibe, en Coahuila la deuda las supera en 300%, en Quintana Roo 204%, Nuevo León 166%, Chihuahua 118% y Nayarit 112%.
Si la deuda se reparte entre cada uno de los habitantes que conforman una entidad, se tiene que en Coahuila es donde más deben, en promedio cada coahuilense tendría que pagar el equivalente a 13,284 pesos; en Quintana Roo sus habitantes deben 9,826 pesos; en Nuevo León 8,293 pesos; en el Distrito Federal 6,353 pesos; en Sonora 5,267 pesos; en Nayarit 5,101 pesos; en Chihuahua 5,084 pesos (se incluye a los tarahumaras); en Veracruz 3,655 pesos; en Baja California 3,629 pesos y en Michoacán 3,480 pesos.
La deuda estatal es una bomba de tiempo, es algo para no dormir, mi recomendación es que se revise la normatividad existente, que los aumentos de deuda se justifiquen en obras y actividades que realmente impliquen mejoras para los ciudadanos, que se castigue con total severidad los casos de corrupción. Utilizar Coahuila como ejemplo para el resto, imponiendo castigos ejemplares a los altos funcionarios, evidentemente darle seguimiento a las cuentas del ex gobernador y de todos sus funcionarios, incluido el nuevo gobernador –que es su hermano. No debemos tolerar este cinismo y opacidad en las cuentas públicas. Este es otro tema que debe ser parte de la agenda de los candidatos a la presidencia de México.
Deuda en Oaxaca…
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda, en Oaxaca la deuda representaba 1.2% del PIBE en 1994 y en marzo del 2010 2.3%. Con respecto a las participaciones federales la deuda era de 23.6% en 1994 y 41.3% en 2010. En 1994 la entidad debía 260 millones de pesos y en 2010 4,615.4 millones de pesos. Como observa la deuda se ha incrementado, ¿lo ha hecho también su bienestar? ¿se cuenta con mejor en infraestructura y servicios públicos? La respuesta es un tajante no.
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* Profesor en economía de la UACJ, Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI)
