Mañana viernes, por fin llega a las pantallas la cinta “Doctor sueño”, adaptación cinematográfica de la segunda parte de la aclamada novela “El resplandor”, que se publicó por primera vez en 1977 y llegó a las pantallas de cine en 1980 dirigida por uno de los directores más detallistas e intensos de la historia del cine: Stanley Kubrick. No es un secreto tampoco, que cuando Stephen King vio la adaptación cinematográfica, puso el grito en el cielo al no gustarle en nada la visión que el director tuvo para con su obra literaria a pesar de ser una de los trabajos más reconocidos del aclamado cineasta, comenzando una enemistad que duró para el resto de la vida de Kubrick, pues nunca volvieron a entablar relación alguna.
Pero eso no fue una limitante para que a casi 40 años de su estreno, hoy “El resplandor” sea considerada una de las cintas más aclamadas en la historia del cine, uno de los trabajos más memorables del gran actor Jack Nicholson y una referencia en cuanto a valores cinematográficos que logró Kubrick, al realizar una cinta cargada de simbolismos y con una fotografía inigualable.
Y para que podamos ver “Doctor sueño” teniendo presentes algunos detalles de la historia que originó aquellos personajes que nos siguen estremeciendo aquí les presento esta breve lista de detalles:
El tiempo y Wendy
Si ponemos atención en la cinta dirigida por Kubrick, algo parece suceder con los relojes cada que el personaje de Wendy (Shelley Duvall) aparece. Entre escenas, se retrasan o se adelantan. Y aunque pareciera que esto se trataría de un error de continuidad típico en las películas, años después nos percatamos que esto es algo que se presenta de manera intencional, a la par que varios fanáticos dentro de las redes, lanzaron la teoría de que el tiempo se detenía o retrocedía con respecto a Wendy, también porque la historia se encuentra ubicada en las montañas de Colorado en uno de los más crudos inviernos y cuando ella sale a escena, el sol parece brillar más intensamente. La prueba de esto, la foto final que presenta la imagen de Jack Torrance (Jack Nicholson) en la fiesta que el hotel Overlook ofrecía el 04 de julio de 1921.
Las cortinas
Dentro de los escenarios que ubican “El resplandor” vemos ante todo al hotel Overlook, un personaje más dentro de la historia. Si ponemos atención, no existen cortinas dentro de casi ningún lugar. Y al momento de que éstas aparecen, en dos ocasiones dentro de la historia para ser precisos, algo tremendamente perturbador sucede. Como si algo se escondiera tras ellas.
La aparición del mismísimo diablo
“Daría mi alma por un trago” dice Jack Torrance al entrar al bar. Posterior a eso, aparece el barman a quien llama Lloyd (Joe Turkel) y le ofrece una copa de whiskey reiterándole que es un cliente distinguido. Es justo cuando los aterradores sucesos sobrenaturales comienzan a suceder dentro de la historia, ya que el mensaje que parece enviarnos Kubrick en esa escena, es que por ese trago, el alma de Torrance ahora pertenece a los espíritus que habitan el hotel. Un mensaje más de Kubrick con respecto a este personaje, es que en la versión estadounidense, Lloyd aparece en el minuto 66.06. ¿Alguna otra duda?
Tony
Una de las diferencias entre el libro y la película es “Tony”, el amigo imaginario de Danny Torrance (Danny Lloyd) que no es más que su dedo con una voz fingida que realizaba el mismo actor. Mientras que en la cinta es “Tony” quien le advierte al niño sobre los peligros, volviéndose algo así como un vidente, en la novela es la mente de Danny quien le permite vaticinar sucesos. En realidad, “Tony” en la película también se vuelve una especie de mecanismo de defensa de Danny y le ayuda a huir de su realidad. El gran cuestionamiento ahora es ¿veremos a Tony en “Doctor sueño”?
Pedofilia
Stanley Kubrick era ya famoso hace 40 años por ser un cineasta que llevaba las situaciones al límite. El tratamiento de la pedofilia en “El resplandor” es un elemento que si no se observa de manera analítica, puede pasar desapercibido, pero sí sucede. El rechazo que siente Danny hacia su padre en la parte final del filme y la forma en que huye, es un ejemplo de lo que tanto el cineasta como el actor trataban de retratar. Asimismo, el personaje vestido de oso es un simbolismo de la repulsión que logra sentir el pequeño por su padre, o la bruja de la habitación 237, que muestra un claro abuso psicológico y físico hacia Danny. Sin duda, momentos que seguro marcaron el carácter del Danny adulto, quien protagoniza “Doctor sueño”.
El Guasón de “El caballero de la noche” ¿es en realidad Danny Torrance?
Aunque este no es un elemento del filme “El resplandor”, es una teoría de usuarios de redes sociales que no resulta en absoluto descabellada. En una de las escenas cuando supuestamente han asesinado al Guasón (Heath Ledger), éste se levanta para amenazar a su captor preguntándole “¿sabes como me hice estas cicatrices?” y entonces, describe que un día su padre se volvió más loco que de costumbre y persiguió a su madre que se defendía con un cuchillo que había tomado de la cocina (tal como lo hace Wendy) y que a su padre, eso no le gustó nada. Al término de la pelea, tomó el cuchillo que tenía su madre y le hizo las cicatrices preguntándole: “¿por qué tan serio, hijo?”Mucha gente aseguró que al tener el Guasón creado por Chris Nolan un origen desconocido, estábamos ante un posible y desquiciado Danny Torrance.
“El resplandor” es una película de calibre monumental y clásica no solo del género de horror, sino que aporta muchos elementos de calidad artística a cualquier amante del séptimo arte. Asimismo, nos entrega una de las actuaciones más sorprendentes de quien quizá es el mejor actor de todos los tiempos: Jack Nicholson. Mañana, “Doctor sueño” llega a las pantallas cinematográficas de la mano del cineasta Mike Flanagan, quien ya se probó en el género con la serie de Netflix, “La maldición de Hill House”.
Pero solo el tiempo dirá si “Doctor sueño”, ya con una puntuación del 73% de aprobación en Rotten Tomatoes, se convierte en una cinta del tamaño de su primera parte, que cabe mencionar, es sencillamente espléndida. Así que no nos queda más que disfrutar la continuación de un verdadero clásico del séptimo arte, esperando que se encuentre a la altura de las circunstancias.