La madre de todas las batallas electorales, se caracteriza fundamentalmente por las “campañas de odio” como su principal ingrediente al “cachar” y recoger en Morena a resentidos político-sociales.
Otra peculiaridad del actual proceso electoral federal es la mezcolanza y aquelarre de los, ahora, llamados “chapulines” y anteriormente conocidos saltimbanquis, tránsfugas o “chaqueteros”.
Llevados de la desmedida ambición, odio y sed de venganza, los “brincos” involucran a militantes de todos los partidos al margen de ideologías y menos todavía de principios y valores éticos.
Nada nuevo bajo el Sol, ciertamente, porque el huevo de la serpiente del transfuguismo fue incubado por los ex priistas Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Enrique González Pedrero -erastés de Manuel Andrés López Obrador- al igual que el poeta Carlos Pellicer Cámara, entre muchos otros, y posteriormente, por Ricardo Monreal Ávila.
Muy atrás quedó el estricto Código de Honor de la lealtad y disciplina de las mafias partidistas, impuesto por el viejo PRI, como parte de su sabiduría con una alta carga de ética política.
Se dio paso así al más despreciable, por infame, pragmatismo. Hoy más que nunca, se privilegia ante todo la búsqueda del poder por el poder mismo, el simple “quítate tú, para ponerme yo”.
Salvo honrosas excepciones, como viles trebejos, se envió al cajón de los recuerdos, la integridad, es decir, la congruencia entre la honestidad material e intelectual, y la vocación de servicio.
Es mi firme convicción no regatear reconocimientos y méritos, en su caso, a nadie, aun cuando no coincida con ellos, siempre y cuando, no atenten contra la vida, libertad y dignidad humanas.
La defensa de estos principios y valores universales, comunes a todos los seres humanos de todos los pueblos y naciones en todos los tiempos, es totalmente irrenunciable. Es razón toral de vida.
En los últimos días del actual proceso electoral federal han surgido una serie de “affaires” con una sarta de dimes y diretes entre gobernantes, políticos y candidatos de los diferentes partidos.
Entre estos diferendos en los medios impresos, electrónicos, digitales y, ante todo, en las redes sociales, destacan los cuestionamientos entre Perla Woolrich Fernández y Salomón Jara Cruz.
La panista, compañera de fórmula del neoperredista Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva al Senado de la República, culpa al ex gobernador Gabino Cué de proteger la presunta corrupción de su contrincante a la Cámara Alta por Morena.
Sin embargo, lo que la ex Secretaria de la Contraloría y Transparencia Gubernamental no dice, a pesar de la fundada presunción de saberlo, -porque es una mujer inteligente y distinguida abogada con amplia experiencia-, ese el probable desvío de 50 millones de pesos de la Sedapa por Salomón Jara haya para financiar la obsesión presidencial de Manuel Andrés López Obrador (MALO).
No hay que olvidar que uno de los mayores cuestionamientos al candidato presidencial vitalicio de la izquierda populista es de qué vive, fuente de financiamiento atribuida los “moches” de sus incondicionales y al presunto dinero del narcotráfico a cambio de protección e impunidad, a través de la inaceptable amnistía al equipararles con luchadores político-ideológicos.
Ello explica como hipótesis de trabajo el pago como titular de la Sedapa al ser uno de los cabilderos de la coalición “Por el Bien de Todos”, conformada por el PAN, PRD, Convergencia, avalada por el entonces dirigente nacional perredista Manuel Andrés López Obrador y el segundo presidente panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
Asimismo, explica que por segunda ocasión Salomón Jara Cruz sea candidato al Senado de la República, ex diputado federal en el Congreso de la Unión y ex candidato presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional, impuesto por MALO. La primera vez, fue Senador en Segunda Fórmula del 1º. De septiembre de 2006 al 30 de noviembre de 2010,
En tal sentido, no falta razón a Concha Rueda, ex compañera panista de Perla Marisela Woolrich Fernández al acusarle de presunta complicidad al no ir más allá de la denuncia mediática, a la formalización legal de la denuncia contra el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional al Senado por Oaxaca, Salomón Jara.
Cierta y, efectivamente, por qué la ex Secretaria de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, Perla Marisela Woolrich Fernández, no denuncia penalmente por probable peculado a Salomón Jara Cruz, lo que en un proceso “fast track” podría quedar inhabilitado como candidato a Senador.
La Agencia Quadratín Oaxaca, publicó el 19 de marzo de 2018, que Perla Maricela reveló que renunció porque el ex gobernador coalicionista frenó sancionar las irregularidades de Salomón https://oaxaca.quadratin.com.mx/frenaron-irregularidades-contra-salomon-jara-y-renuncie-perla-woolrich/.
La ex contralora de Oaxaca en el gobierno de Gabino Cué, Perla Woolrich, reveló que su renuncia al cargo de contralora en 2015, se debió por la petición que le hicieron de encubrir las irregularidades de Salomón Jara.
En entrevista con Lupita Thomas, Woolrich destacó que el ex secretario de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Alimentación (Sedapa), Salomón Jara, no pudo justificar un estimado de 50 millones de pesos durante su gestión.
“La Auditoría Superior del Estado recibía facturas apócrifas por parte de Jara, a quien se le premió como candidato a la gubernatura”, indicó. Detalló que esa grave situación procuró que solicitara su renuncia al cargo de contralora.
“Era una situación bastante grave y disgustó a muchos. Preferí solicitar mi renuncia que no me fue aceptada y estuve un año más como asesora del gobernador del estado”, detalló.
Al respecto, dijo que este expediente, así como otras investigaciones por corrupción en el estado, no han sido cerradas.
“Espero que ahora, con responsabilidad, si realmente se quiere sancionar a esta persona se puede retomar el caso y darse cuenta de las irregularidades que existen”, dijo.
Perla Woolrich señaló que durante su período en la Contraloría dejó encaminadas algunas indagaciones que derivaron en las carpetas de investigación que, ahora, se siguen.
Entre ellas, la de Germán Tenorio, ex secretario de Salud que fue detenido el pasado 3 de junio de 2017 para ser investigado por desvío de recursos y abuso de autoridad.
“La corrupción ha invadido a todo México, es una situación mundial. Existe en los tres niveles de gobierno, incluso en la historia de particulares hay una gran corrupción”, indicó.
Ante la insistente denuncia de probable corrupción de Woolrich Fernández contra Salomón Jara Cruz, la ex Secretaria de la Contraloría y Transparencia Gubernamental del desgobierno de Gabino Cué, no tuvo que ir muy lejos por la respuesta.
Concha Rueda, candidata suplente de Morena al Senado, recogió el guante y reviró el golpe a su compañero de fórmula al afirmar que Perla Woolrich también es cómplice de corrupción y que ésta utiliza “argumentos” de corrupción contra Salomón Jara en época electoral.
Durante una reunión con integrantes de la Asociación de Comunicadores de Oaxaca (ACO), el jueves 10 de Mayo, el mero Día de las Madres, la ex panista Concepción Rueda Gómez, suplente de la candidata al Senado de la República por la coalición “Juntos Haremos Historia”, acusó de complicidad a su ex compañera blanquiazul.
Expuso que su contrincante Perla Woolrich, se vale de supuestos argumentos de corrupción para desprestigiar a su compañero de fórmula, Salomón Jara, con señalamientos que únicamente sirven como argumento electoral, sin que en su momento hiciera algo al respecto.
“Yo no sé, no me consta nada, pero si hubo lo que dice ¿por qué no lo denunció en su momento?”. “Quien no denuncia un caso de corrupción es cómplice y si no hizo nada, ella es cómplice de lo que dice”, expuso Concha Rueda, según publicó la agencia informativa MX Político en nota firmada por la Redacción.
@efektoaguila