La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró que 2015 ya es “el año más mortal” para millones de migrantes y solicitantes de asilo que huyen de situaciones de guerra y persecución en sus países de origen. Pero Pakistán da refugio seguro.
“En todo el mundo, uno de cada 122 seres humanos es actualmente o refugiado, o desplazado, o solicitante de asilo”, señaló la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Sin embargo, uno de los hechos menos publicitados es que Pakistán fue uno de los primeros países en brindar protección segura a millones de refugiados que escapaban de un conflicto militar en un país vecino: Afganistán.
Según ACNUR, Pakistán viene cobijando a más de 1.5 millones de refugiados afganos registrados desde la invasión soviética de 1980 a Afganistán.
Actualmente, Turquía ocupa el primer puesto, pues es anfitrión de más de 1.7 millones de refugiados registrados, principalmente de Siria, que está devastada por la guerra. Pakistán ostenta el número dos, y Jordania el tres, con unos 800 mil refugiados.
Los países en desarrollo reciben ahora a más de 86 por ciento de los refugiados del mundo, en comparación con 70 por ciento hace unos 10 años.
Ante la consulta de cómo enfrentó su país esa crisis en los años 80, la representante permanente de Pakistán ante la ONU, Maleeha Lodhi, dijo que en realidad su país recibió a mucho más de tres millones de refugiados en el momento más álgido del conflicto, en 1990.
Un censo de 2005 confirmó esa cifra, de la cual 1.5 millones están registrados, mientras que el resto estaban indocumentados.
“La ONU y la comunidad internacional desempeñaron un rol importante en el apoyo a los esfuerzos de Pakistán por cuidar de nuestras hermanas y hermanos afganos. Pero buena parte de este esfuerzo se logró gracias a nuestros propios modestos recursos, porque consideramos que esta es nuestra responsabilidad humanitaria.
“Fue el pueblo de Pakistán el que mostró una generosidad y una compasión ejemplares al abrazar a los refugiados afganos y extenderles su ayuda y apoyo, y eso durante más de tres décadas”, destacó la Embajadora pakistaní.
En un panel de debate de la ONU sobre la situación de refugiados y migrantes que se llevó a cabo la última semana de julio, Lodhi dijo: “Nunca intentamos devolver a ninguno, ni erigimos barreras o muros, sino que los abrazamos como parte de nuestra responsabilidad humanitaria”.
Mientras cientos y miles de refugiados continúan huyendo a Europa, algunos países de ese continente intentan limitar la cantidad de ingresos o prohibirlos por completo.
Peter Sutherland, representante especial de la ONU para las Migraciones Internacionales, señaló a la prensa que el intento por prohibir el ingreso de inmigrantes y refugiados, especialmente los procedentes de Siria, Libia, Eritrea, Somalia, Sudán y Afganistán es: “una respuesta xenófoba a la cuestión de la libre circulación”.
La crisis humanitaria se ha derramado sobre Europa, especialmente Alemania: se registran unas 175 mil peticiones de asilo, en comparación con las 25 mil que se presentaron en Gran Bretaña el año pasado.
Según la ONU, la Unión Europea (UE), con 28 países miembros, recibió 570 mil 800 solicitudes de asilo en 2014, lo que supone un incremento de casi 44 por ciento en relación a 2013.
El punto crítico, según el diario estadounidense The New York Times, son las principales autopistas británicas, atestadas de tráfico, donde los inmigrantes se abren paso a través del Túnel del Canal de la Mancha desde la ciudad portuaria francesa de Calais.
“Los británicos culpan a los franceses, los franceses culpan a los británicos, y ambos culpan a la UE por una política incoherente hacia los miles de personas, muchas de las cuales huyen de horrores políticos en sus países, que en Europa intentan hallar empleos y un futuro mejor para sí mismas y para sus familias”, relató el periódico neoyorquino.
Mientras Austria anunció medidas de emergencia para resolver la crisis de refugiados en el frente nacional, el canciller de ese país, Werner Faymann, subrayó que dar acogida a los refugiados es un derecho humano que su estado está obligado legal y moralmente a hacer cumplir.
Austria tiene unos 8.5 millones de habitantes, y en la primera mitad de este año recibió más de 28 mil peticiones de asilo, levemente más que el total de 2014.
Se cree que en 2014 murieron 3 mil 72 inmigrantes que intentaban cruzar el mar Mediterráneo, mientras que se estima esta cifra fue de 700 en 2013, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En el mundo, la OIM estima que fallecieron por lo menos 4 mil 77 migrantes el año pasado, y por lo menos 40 mil desde 2000.
“La verdadera cantidad de víctimas mortales probablemente sea más alta, pues muchas muertes ocurren en regiones apartadas del mundo y nunca se las registra. Algunos expertos sugieren que por cada cadáver descubierto hay por lo menos otros dos que nunca se recuperan”, señaló la OIM.
“Aunque los desafíos actuales no tienen precedentes en cuanto a su alcance y naturaleza, exigen respuestas ancladas en los valores de la compasión y la empatía, así como estar a la altura de nuestra responsabilidad humanitaria colectiva”, explicó Lodhi.
En el panel de debate, Lodhi destacó que la mitad de los refugiados del mundo son en la actualidad niños y niñas, y que esa cantidad ha aumentado exponencialmente.
A las muertes en el Mediterráneo se suman los fallecimientos o desapariciones de musulmanes rohingyas mientras escapaban de la persecución, confinamiento y olas de violencia mortal en su contra.
“¿Cómo ha respondido la comunidad internacional ante todo esto?”, preguntó Lodhi.
“Francamente, no haciendo suficiente y no actuando de modo decisivo en vista de esta emergencia humanitaria. De modo vergonzoso, la comunidad internacional ignoró en el pasado enormes sufrimientos humanos. Nos acordamos de Ruanda y de Srebrenica, entre otras crisis”.
Y la actual crisis de los refugiados puede señalar un nuevo motivo de vergüenza, declaró.
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