El candidato a diputado federal por el distrito VIII, Pedro Luis Ceballos, aseguró que la familia debe ser un tema central en la política social y el desarrollo del país, pues es el elemento natural y fundamental que tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado, además de ser reconocida como una unidad básica.
Ante familias oaxaqueñas, expuso que comprender la interacción familia-sociedad es fundamental para apreciarla con precisión como una institución social dinámica.
“Las familias son motores del desarrollo social y económico por lo que deben tomarse en cuenta para el establecimiento de políticas públicas y prioridades para el desarrollo social”.
El aspirante de Nueva Alianza mencionó que la familia es el espacio de intimidad donde se forman y reproducen los modelos de identidad personal y comunitaria. “Es el lugar básico del aprendizaje de los valores sociales, través del ejercicio de las relaciones se recrean los comportamientos de la sociedad”.
“Fenómenos modernos como la violencia contra la mujer, los niños de la calle y abandonados, el aumento del uso de drogas, la creciente prostitución infantil y el abuso sexual en niños, la formación de pandillas juveniles que aterrorizan colonias y agencias se atribuyen en gran medida a que la familia no ha sabido asumir su responsabilidad formadora”, agregó Pedro Luis Ceballos.
Reunidos en San Martin Mexicápam, el comunicador dijo que la familia ha dejado de ser el lugar donde se da el sentido de pertenencia, de tradición, de amor, de comunicación y donde florecen las relaciones afectuosas entre las personas.
“Al mismo tiempo el Estado que había asumido crecientemente los roles de producción y protección antes ejercidos por la familia, es incapaz de responder a las crecientes demandas de una sociedad cada vez más numerosa y desasociada además de que la pobreza se transmite a través de la familia. La pobreza cruza generaciones. Las historias de carencias se van repitiendo de abuelos a padres y de padres a hijos, sembrando el determinismo y la desesperanza”.
Por ello, la familia se torna, sin duda, en el mejor lugar de intervención para romper el círculo de la pobreza y afianzar la democracia, finalizó Luis Ceballos.