Hay una obra del siglo XVI que debería ser señalada como obligatoria para todos los políticos oaxaqueños. Se trata de las “Cartas de relación” que el propio Hernán Cortés dirigió de su puño y letra al monarca español Carlos V. Es una lectura apasionante y deliciosa, donde relata lo que tal vez pueda considerarse la aventura más asombrosa y emocionante en toda la historia del mundo. Esta obra es superior a las campañas de Alejandro, de Aníbal o de Julio César.
En esta historia se encuentran las fuentes de nuestra vida y nuestro pensamiento actuales.
Durante estos días que estamos pasando, de rumores y de supuestas decisiones políticas, y donde se habla a diario en todos los medios de información, así como en las redes sociales sobre la decisión o la selección o del “dedazo” para que los fulanos ocupen la candidatura de su partido a la diputación Federal, pues en este libro podemos enterarnos quién fue la persona que dio el primer dedazo en nuestra patria mexicana.
El primer dedo que apuntó para escoger a los gobernantes fue nada menos que el dedo de Hernán Cortés, cuando en la Villa Rica de la Vera Cruz, recién fundada por él, eligió de entre sus subalternos a los que habrían de formar el primer ayuntamiento de las tierras del nuevo mundo en proceso de descubrimiento.
El más tarde, Marqués del Valle de Oaxaca, que no practicaba la democracia, también utilizó su dedo como único método de nombramiento.
En la actualidad la costumbre del dedo aún brilla. Aunque digan todos los partidos políticos que será por consenso o que serán las bases los que decidirán la suerte de cada precandidato. Desde luego que cada partido político tiene sus asegunes, el partido de López Obrador, por ejemplo, quien decidirá, según, es la suerte, aunque en realidad quien tiene la última palabra el dueño de ese instituto, el mismísimo Andrés Manuel.
Los perredistas, también tienen lo suyo. Dentro de su discurso aseguran que “nunca más un Abarca”. Pero no dicen los métodos que utilizarán para que no se les filtre ningún candidato que tenga nexos con la delincuencia o con el crimen organizado.
Con todo el montón de declaraciones que hace cada partido político, todos llegan a la misma conclusión, o todos dicen lo mismo con diferentes palabras: que dentro de los seleccionados estarán los mejores hombres, las mejores mujeres porque los retos que exige el momento son tan formidables que requieren la participación de sus mejores hijos. Hasta ahí llega su discurso, pero no aclaran hijos de qué o hijos de quién.
Hace muchos años en Oaxaca, el primero en designar a sus colaboradores fue el Marqués del Valle, en este año le toca hacer lo mismo al gobernador Cué Monteagudo. Él, junto con los presidentes de otros partidos políticos están decidiendo sobre cada una de las candidaturas.
Con esto que les platico, ahora ya sabemos desde cuándo los mexicanos adoptamos la costumbre del dedo. Aunque eso ha provocado la reprobación de la ciudadanía sobre nuestros funcionarios. Con el dedo hemos padecido la vanidad de los gobernantes, pues éstos parecen decidir siempre sobre sus chalanes: si a uno de los elegidos se les ve incompetente o deshonesto, para los gobernantes eso no importa, pues será un político genial, recto y ejemplar bajo la dirección de quien lo eligió. Así que con el que te pongan, te aguantas o te aguantas.
Twitter: @horaciocorro
Facebook: Horacio corro
horaciocorro@yahoo.com.mx