La Policía Nacional Española y el gobierno argentino desarticularon ayer una de las mayores organizaciones transoceánicas de tráfico de cocaína, al lograr la detención de 80 personas, la mayoría mexicanos y colombianos.
Según el diario El País, el grupo era dirigido desde Madrid por el mexicano Nicolás Rivera.
La red camuflaba el estupefaciente en paquetes de un kilo entre cargamentos de manzanas, envueltos para protegerlos del frío y la humedad e identificados con un logotipo del pato Donald.
Compuesta principalmente por colombianos y mexicanos, el grupo contaba con el apoyo de empresarios que utilizaban su actividad comercial de importaciones y exportaciones entre Argentina y España para el transporte transoceánico de la cocaína.
La amplia colaboración policial internacional permitió incautar en Argentina y Brasil 3 mil 400 kilos de esa droga, cuyo destino eran puertos españoles.
Las autoridades ibéricas explicaron que como parte de la Operación Guadaña fueron capturadas 65 personas, todas acusadas por narcotráfico y lavado de dinero, en Madrid, Alicante, varias provincias gallegas y Argentina; 15 más en la primera fase de las investigaciones.
Sin embargo, la embajada de México en España se negó a aportar datos respecto al número y la identidad de los connacionales detenidos, ya que las autoridades de aquel país no les han hecho llegar la documentación oficial por encontrarse bajo secreto.
Asimismo, se informó que fueron decomisados 5.5 millones de euros en efectivo, 65 coches de lujo (Ferrari, Maserati, Corvette y Cadillac, entre otros) y seis embarcaciones deportivas.
La vertiente económica de la red se articulaba en varios concesionarios de vehículos de lujo, quienes recibían importantes sumas de dinero por autos que figurarían a nombre de testaferros.
Los especialistas en la lucha contra el narcotráfico de la policía constataron desde el inicio de las investigaciones la importancia y complejidad que tenía la organización ahora desarticulada.
Los traficantes gozaban de un muy alto nivel de vida (los gastos del principal investigado pueden superar los 2 mil euros diarios), que incluía numerosos automóviles de gran lujo o 5.5 millones de euros en efectivo y en su mayor parte envasados al vacío; todo ello incautado por los agentes en cerca de 20 registros domiciliarios.
Paralelamente a la operación por tráfico de drogas, la Comisaría General de Policía Judicial también ha actuado sobre la vertiente patrimonial de la organización por delitos de blanqueo de capitales.
Una de las vías principales de este lavado pasaba por diferentes concesionarios de automóviles de gran lujo. La operación fue realizada por agentes del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado de Galicia y la Sección IV de la Brigada Central de Estupefacientes, de la Comisaría General de Policía Judicial, con la colaboración de la Agencia Tributaria.
Milenio
