Federica Mogherini fue designada como nueva jefa de la diplomacia europea en sustitución de Catherine Ashton, en tanto que Donald Tusk será nuevo presidente del Consejo Europeo.
Ambos recibieron hou el “pleno respaldo” de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE para ocupar esos cargos, según el saliente Herman Van Rompuy.
“El suspense se ha terminado, el nuevo equipo del liderazgo europeo está completo”, anunció Van Rompuy, actual presidente del Consejo Europeo, en la sala de prensa, donde fue recibido con aplausos junto a Mogherini y Tusk.
“Felicidades a los dos. Tenéis el pleno respaldo del Consejo Europeo, este consenso era muy importante para mí”, destacó. Según Van Rompuy, “hemos celebrado varias rondas durante este verano, he hablado varias veces con cada colega para estar seguro de que tomábamos la decisión correcta y con el apoyo de todos”.
Van Rompuy destacó que su “buen amigo” Tusk le sustituirá al frente del Consejo Europeo, la institución que reúne a los jefes de Gobierno y de Estado de la UE, el próximo uno de diciembre para un mandato de dos años y medio.
Tusk, también presidirá las cumbres de dirigentes comunitarios. El presidente del Consejo destacó que Tusk tendrá que hacer frente a los “retos” a los que se enfrenta la Unión Europea y mencionó tres en concreto: el estancamiento económico, el conflicto entre Ucrania y Rusia, que consideró la “amenaza más seria a la seguridad continental desde la Guerra Fría” y acomodar al Reino Unido en el seno de la Unión.
Respecto a Mogherini, Van Rompuy destacó que la nueva Alta Representante de la Unión Europea ejercerá también como vicepresidenta de la Comisión, por lo que su nombramiento fue acordado con el presidente electo de esta institución, el conservador Jean-Claude Juncker.
Mogherini tendrá que enfrentarse, junto al resto de los miembros del Ejecutivo comunitario, al escrutinio del Parlamento Europeo, de modo que, si recibe su visto bueno, ocupará su cargo el uno de noviembre, cuando se inicie la andadura de la nueva Comisión.
EFE