Desde Oaxaca advierten campesinos traición al pueblo mexicano con la reforma para el campo

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23-encuentroLa mañana de este sábado 21 de junio, desde la Villa de Zaachila, Oaxaca, el sur del país emitió un pronunciamiento a través del cual los campesinos se manifiestan en contra de la Reforma para el Campo que aún se discute en el Senado de la República.

Organizaciones nacionales y locales celebraron en tierra juarista, el primer Encuentro Nacional Campesino Región Sur “En defensa del ejido y la comunidad. Por la soberanía alimentaria con agricultura campesina. Por una reforma para el campo a favor de la agricultura campesina e indígena”.

Jesús Romero López Dirigente del Frente de Organizaciones Sociales Campesinas Urbanas Pesqueras y de Transporte (FOSCUPT) mostró su beneplácito por la participación decidida de las organizaciones para no permitir que en México se de una regresión que ubique al campo mexicano en una posición como la que tenía hace 100 años “una regresión que está pretendiendo llevar al país 100 años atrás, estamos viendo la privatización de los energéticos, la privatización del subsuelo mexicano para extraer su riqueza para hacer más ricos a los ricos y hundir en la miseria a millones y millones de mexicanos, lo que Lázaro Cárdenas, lo que el pueblo mexicano conquistó, hoy se pretende de nueva cuenta entregar a extranjeros”.

La realidad que hoy padece el campo mexicano es minimizada por quienes creen que una Reforma hecha desde una oficina resolverá las décadas de abandono, y ahorcamiento que han sufrido los campesinos. Falsamente se abrieron las puertas al debate, a la discusión, a la aportación de ideas, mediante Foros Regionales, gestando una traición al pueblo, ya que no se tomaron en cuenta las necesidades y propuestas de quienes hacen que la tierra sea productiva.

Motivación suficiente para que los campesinos se organizaran desde el norte hasta el sur de México, incluso fuera de nuestras fronteras, para diseñar una verdadera Reforma Campesina que haga competir a nivel global al campo mexicano.

Dicho encuentro campesino contó con la valiosa participación además de los dirigentes nacionales de las organizaciones, con la presencia de diputados federales como Eva Diego de Oaxaca y Javier Orihuela de Morelos, así como del Presidente de la Mesa Directiva de la Sexagésima Segunda Legislatura de Oaxaca, Sergio López Sánchez,  José Durán Vera Coordinador General del Congreso Agrario Permanente (CAP) y de Benjamín Robles Montoya Senador de la República por Oaxaca quien no perdió oportunidad para refrendar el apoyo a los campesinos en esta tarea titánica que habrá de devolverle a los campesinos la posibilidad de trabajar sus tierras, hacerlas más productivas y que logren mejorar la calidad de vida que hasta ahora tienen.

El también Presidente de la Comisión del Sur, Sureste en el Senado hizo un llamado a los hombres y mujeres del todo el país para que se prepare para la defensa de la tierra “un llamado de alerta desde el sur del país a todas las mujeres y hombres del campo, porque hoy estamos ante un riesgo de que nos arrebaten nuestras tierras, no estaría de más que las organizaciones campesinas se preparan ya para hacer ya acto de presencia, que nos preparemos ya para una movilización en defensa de nuestra tierra, que nos preparemos ya una reforma autentica en beneficio de las mujeres y los hombres del campo, porque una vez más este gobierno está privilegiando los intereses externos a los interés de los mexicanos y las mexicanas”.

En su oportunidad José Durán Vera Coordinador General del Congreso Agrario Permanente (CAP) hizo referencia al acuerdo más importante suscrito con el Presidente de México Enrique Peña Nieto el pasado 5 de marzo en Manzanillo Colima, donde tajante dijo que no apoyaría ningún proceso de privatización del ejido y la comunidad de nuestro país, acuerdo que respetaría Enrique Martínez Secretario de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación sin embargo, “lo único que hemos encontrado en este Secretario de Agricultura es la intención de imponer un proyecto que ya está aprobado en la parte institucional del país, el Programa Sectorial y el Plan Nacional de Desarrollo, no han sido capaces de presentar una propuesta diferente a lo que ya existe en el papel diseñado por este gobierno federal, es decir no hay iniciativas de ningún tipo para modificar ni el esquema económico que tenemos en el país ni la política agropecuaria forestal, acuícola y de pesca para el campo mexicano”.

Por esa razón las organizaciones campesinas decidimos avanzar en nuestra propia discusión, generando verdaderos espacios campesinos, representativos y plurales, incluyendo a todas las fuerzas políticas, con diferentes visiones y distintas ideologías, pero que convergen en un mismo sentido, crear un proyecto de desarrollo real para el campo mexicano.

La tarea no es fácil, pero no claudicaremos en la búsqueda de lo que es justo para nuestros campesinos, los resolutivos logrados en el encuentro del norte en Torreón Coahuila, el del sureste en Quintana Roo y ahora el del sur en Oaxaca, habrán de sentar las bases para una Reforma incluyente, democrática que resuelva de raíz esa problemática que hoy nos aqueja a todos los mexicanos, pero que pese a ello, se debe atender de acuerdo a las condiciones de cada región.

Max Correa líder de la Central Campesina Cardenista (CCC) resaltó que hoy las organizaciones estamos a punto de hacer historia, gracias al gran movimiento nacional que reclama una reforma del campo con contenido campesino e indígena, que reclama una postura que obligue al Estado mexicano a darle un nuevo trato y un nuevo rumbo a la política que dado a los campesinos.

Por lo tanto la propuesta que habrá de surgir desde las parcelas estarán enmarcadas en 5 grandes ejes fundamentales “1.- cómo rescatar la soberanía alimentaria, con el impulso a la agricultura campesina y familiar para hacer efectivo y real el derecho a la alimentación para todos los mexicanos, 2.- cómo superar la pobreza y la desigualdad bajo un esquema de derechos de la sociedad rural con una política que impulsa actividades productivas y mediante política de dadivas para seguir manteniéndonos en la pobreza y la desigualdad con programas clientelares y electoreros, 3.- cómo lograr conservar nuestros recursos naturales proteger los derechos de nuestra madre tierra y enfrentar el cambio climático que nos cobra el mal trato que la agricultura industrial, empresarial y transnacional ha generado en nuestro país desmontando aplicando agroquímicos, y sobre explotando los mantos acuíferos, 4.- cómo lograr la certeza en el instrumento principal que tiene el Estado mexicano para definir la política hacia el campo que es el presupuesto federal, como lograr un presupuesto suficiente, aplicado con inteligencia, multianual y ejercido acorde a las necesidades de cada una de las regiones de nuestro México, y 5.- cómo lograr que en el medio rural tengamos seguridad pública, lograr que tengamos condiciones de ejercicio pleno de nuestras libertades democráticas y que se respeten los derechos humanos de luchadores sociales que se inconforman con la injusticia frente a los interese de empresas transnacionales que sólo quieren aprovecharse de nuestros recursos y nos están despojando de nuestro territorio”.

Por lo antes expuesto y después de varias horas de trabajo, se logró la siguiente;

DECLARACIÓN DE ZAACHILA, OAXACA EN DEFENSA DEL EJIDO Y LA COMUNIDAD, POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA.

21 de junio del 2014, siendo las 14:05 horas del horario normal.

A los mexicanos.

Al mundo.

Toda vez que el Estado mexicano ha desmantelado al campo, y sumido en la pobreza a los campesinos e indígenas, pretendiendo legitimar mediante la aprobación de nuevas leyes “energéticas” el despojo de nuestras tierras, nuestra agua, nuestros recursos naturales,  y pretenden expulsarnos de nuestros  territorios mediante la figura de servidumbres de hidrocarburos, haciendo valer la nueva consigna de las empresas nacionales y transnacionales “la tierra de quien la perfora”, poniendo a las actividades mineras y de explotación de gas e hidrocarburos y generación de electricidad, como actividades prioritarias y de interés social e interés público, sobre cualquier otra, incluso sobre la producción de alimentos, captación de agua y generación de oxígeno y preservación de la biodiversidad.

El Estado mexicano y sus gobiernos han estado sometidos a los intereses de los monopolios y oligopolios agroalimentarios nacionales y transnacionales y han aplicado una política comercial de tratados de libre comercio que han devastado la agricultura campesina y el minifundio.

Las organizaciones campesinas e indígenas exigimos un nuevo Acuerdo Social entre el Estado y Campesinos e Indígenas que se exprese en una nueva política pública, en nuevas instituciones, nuevas leyes y una nueva estructura presupuestal dirigida al campo.

Cuando hablamos de territorio las organizaciones campesinas e indígenas, nos referimos al hábitat total que incluye la tierra, las aguas, el aire, los recursos naturales, y todos los seres vivos, como el espacio donde nuestros pueblos desarrollan su vida espiritual, cultural, económica y social.

La soberanía alimentaria es el derecho de nuestros pueblos a producir sus propios alimentos con respeto a sus  identidades culturales y en condiciones dignas para producir alimentos suficientes, nutritivos y sanos; y es por lo tanto, una pre-condición de la seguridad alimentaria de México.

Hoy conformamos un movimiento amplio, plural, incluyente, que suma voces, talentos, experiencias para transformar la situación del campo y la ciudad.

Hoy empuñamos las armas de la razón, y la legalidad constitucional para defender nuestro territorio y nuestros recursos. Las diversas organizaciones campesinas e indígenas decidimos caminar en unidad y movilizarnos el 23 de julio en nuestros municipios y estados y en la Ciudad de México, declarando que lucharemos por hacer cumplir lo siguiente:

1.         Proponemos un sistema de salvaguardas como operan en otras partes del mundo como las llamadas “Políticas Operativas” que aplica el Banco Mundial,  para prevención, seguimiento y control de los impactos de cualquier mega proyecto de actividades mineras, energéticas, turísticas, comerciales, de comunicaciones, etc. Que implica el protocolo de consulta, a las comunidades indias y campesinas.

2.         Debe haber una consulta previa e informada, para que se de un consentimiento previo de nuestros pueblos a cualquier mega-proyecto.

3.         Exigimos un debate público y nos declaramos en favor de la reglamentación del artículo 35 constitucional sobre consulta ciudadana.

4.         El territorio no sólo es nuestra tierra, también es nuestra mar y todo el hábitat que nos identifica como pueblos.

5.         Exigimos la aplicación del  convenio 169 de la OIT y de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de Pueblos Indígenas aprobada por 143 países.

6.         Exigimos la aplicación del artículo 144-BIS de la Ley General de Desarrollo Forestal, sobre salvaguardas y protección de los bosques y sus habitantes.

7.         Exigimos al Gobierno de México instrumentar las Directrices sobre Tenencia de la Tierra, Pesca y Bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional.

8.         Exigimos que el Gobierno de México incluya el concepto de soberanía alimentaria en base al acuerdo de la FAO para América latina.

9.         Exigimos políticas de conservación en nuestros ejidos y comunidades y en los pueblos y micro regiones del país.

10.       Se requiere aplicar el protocolo de actuación de la Suprema Corté de Justicia de la Nación, que se deriva de los acuerdos y resoluciones vinculantes para México de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

11.       Exigimos que el Congreso de la Unión en conjunto con los pueblos indios y campesinos, Legisle sobre la Ley de Consulta Indígena Libre, Previa e Informada.

12.       Llamamos a los pueblos, ejidos y comunidades, a formar Comités de Defensa de nuestros Territorios y desplegar todas las acciones de resistencia pacífica, y gestión legal y política, para generar espacios de defensa.

13.       Nos amparamos en los Derechos Humanos de tercera generación establecidos en nuestra Constitución Política en el artículo 4o, para defender nuestros recursos naturales.

14.       Las organizaciones campesinas e indígenas, exigimos otorgar mayores atribuciones legales a la SEDATU para la afectación inmediata de neo-latifundios y la entrega de la tierra a los campesinos toda vez que ha surgido un nuevo acaparamiento de tierras y de derechos de agua.

15.       Exigimos a la SEDATU la solución inmediata de los conflictos agrarios y de derechos de aguas, entre campesinos y particulares, entre núcleos agrarios, y entre distintos pueblos; demandamos modificar lineamientos y reglas de operación basadas en una concepción legaloide que impide la oportuna y pronta solución de estos.

16.       Declaramos que nuestras organizaciones y nuestros pueblos no nos oponemos al desarrollo, lo que exigimos es incluirnos en los beneficios de los proyectos de infraestructura, y explotación sustentable de nuestros recursos.

17.       Exigimos que se detenga el hostigamiento y la persecución y criminalización de luchadores sociales y demandamos la libertad inmediata e incondicional de  Juan Carlos Flores Solís, Enedina Rosas Vélez, Abraham Cordero, Marco Antonio Suastegui, entre otros; y nuestras organizaciones, por defender nuestra tierra, nuestra agua y nuestros territorios, exigimos la libertad de campesinos e indígenas presos por estas causas, y el esclarecimiento de los asesinatos y desapariciones de mujeres y hombres como Antonio Esteban Cruz y otros.

18.       Demandamos la derogación de las legislaciones locales conocidas como “Ley Bala” aprobadas en algunos estados como Quintana Roo, Puebla, Chiapas y otros.

19.       Reivindicamos el espíritu del art. 27 constitucional y dar la batalla política, cultural e ideológica de nuestros pueblos.

20.       Demandamos  el esclarecimiento del asesinato del compañero Bernardo Vázquez Sánchez, dirigente de la coordinadora de los pueblos unidos del Valle de Ocotlán, Oaxaca.

21.       Declaramos nuestra oposición al uso de semillas transgénicos en nuestros territorios.

22.       Expresamos que para nosotros primero es comer y luego vender nuestra producción de alimentos.

23.       Nos pronunciamos para que se establezca el reconocimiento de interés público y social  las actividades que realizamos las organizaciones en materia de organización, capacitación y asistencia técnica para la producción de alimentos y conservación de nuestros recursos.

24.       Es necesario cambiar el modelo económico de México que sólo promueve la pobreza y desigualdad y la concentración de riqueza en unas pocas personas y empresas.

25.       Demandamos que se reconozca al ejido y comunidad como sujetos de crédito y las garantías convencionales para que se apoye oportunamente con crédito al minifundio y la agricultura familiar.

26.       Demandamos una sola ventanilla de financiamiento y crédito gubernamental.

27.       Que se reconozca nuestros de techo de organizarnos y gestionar financiamientos y subsidios a través de nuestras organizaciones para evitar costos de gestión.

28.       Es necesario impulsar un programa de educación financiera.

29.       Demandamos la creación de un nuevo competidor agroalimentario del Estado mexicano como comprador y vendedor de alimentos para generar condiciones de precios justos de alimentos para productores y consumidores; y una Ley de Compras Gubernamentales de granos y alimentos provenientes de la agricultura campesina.

Óscar Vergara/Libertad-Oaxaca.info